Ojo con las tarjetas de crédito: la tasa de usura está por las nubes
Desde hace años, la tasa de usura no había estado tan alta en Colombia. En un intento por controlar la inflación, la tasa de política monetaria, y con ella la tasa de usura, viene subiendo.
De acuerdo con el comunicado del Banco de la República, que detalla aspectos de la última sesión de la junta directiva, la inflación total en agosto superó en 0,9% anual lo esperado por el equipo técnico. Este había estimado una inflación del 9,9% anual, pero ese mes se situó en 10,8%.
Ante esta situación, el BanRep aumentó en 100 puntos básicos la tasa de interés, hasta ubicarla en 10%, en un esfuerzo por neutralizar los efectos de la inflación y la incertidumbre en los mercados mundiales.
Con base en el incremento definido por el Banco de la República, la Superintendencia Financiera confirmó que la tasa de usura que regirá en octubre será de 36,92%. Lo anterior significa que, este mes, quien preste dinero con un interés mayor al 36,92 por ciento efectivo anual cometerá el delito de usura.
Le puede interesar: Las dificultades de los días sin IVA para productos nacionales
El incremento certificado por la Superfinanciera supone un incremento de 167 puntos básicos (pb) en comparación con la tasa del mes anterior (septiembre) y marca una diferencia de 10,43 puntos porcentuales frente a la tasa de enero de este año, cuando se situó en 26,49%.
Esto significa que, a partir de hoy, las compras con tarjetas de crédito —y en general los créditos de consumo y ordinarios— serán las más costosas de los últimos años, pues estos productos financieros suelen aplicar las máximas tasas permitidas por las autoridades. Ante esta situación, se recomienda no utilizar dinero plástico para realizar compras innecesarias, pagar al menor número de cuotas posible, no gastar más de lo que se pueda pagar al mes, de acuerdo con los ingresos mensuales que se tengan, pagar un poco más que el pago mínimo para ir reduciendo la deuda y pagar las obligaciones contraídas antes de la fecha de vencimiento que registra en la factura.
Siga leyendo: Soplan vientos de desaceleración: ¿qué le espera a Colombia?