El precio de la tortilla de maíz se eleva por encima del dólar en tiempos de alta inflación
Ana Olmos entrega un elote condimentado a uno de sus clientes. La productora mexicana se acerca estos días a la Feria del Maíz y la Milpa, en el Zócalo de la Ciudad de México. Junto a otros trabajadores del campo, Olmos busca retroalimentarse de ideas sobre la elaboración del maíz, un básico de la dieta mexicana. “Es el que nos nutre”, cuenta la productora que viene del sur del país. En México, los precios aumentaron en agosto hasta el 8,7%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La tortilla de maíz, un producto derivado del grano, aumentó en un 2,4% su coste el pasado mes, y pasó a ser uno de los alimentos esenciales que más alzaron su coste.
En la plaza, Humberto Peraza, investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, cuenta que México es el origen del maíz. El pasado mes de mayor, el Gobierno anunció la compra de 521.000 toneladas de maíz blanco para abastecer a la población y mantener los precios del producto. Del total, el Ejecutivo aseguraba que 150.000 irían destinadas a la industria de la masa y la tortilla, todo ello para incidir en los precios. Desde el 2021, el precio de la tortilla es un 14,9% mayor. El pasado viernes el kilogramo estaba en los 21,68 pesos, según los datos recogidos por el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM). Desde el mes de abril, el kilogramo de tortilla no ha bajado de los 20 pesos, es decir, su coste se ha mantenido por encima del dólar.
En Ciudad de México el coste de la tortilla se mantenía el pasado viernes en consonancia con la media nacional; sin embargo, en otros lugares el precio ha sido más elevado: en Hermosillo, un municipio del Estado del Estado de Sonora, el kilogramo de tortilla se ha mantenido en la mayor parte de septiembre en los 30 pesos, cerca del dólar y medio.
Mayo fue el mes en el que el Ejecutivo dio a luz al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), con el que buscó revertir la situación ante el alza de los costes. En él, además del aumento de producción y compra de granos, la Administración eliminó hasta noviembre los aranceles para 21 de los 24 productos que componen la cesta básica, además de cinco insumos estratégicos (bienes utilizados para la elaboración de otros productos, como el maíz o el trigo).
En una de las mesas colocadas en el Zócalo, un hombre remueve con un cucharón una vasija rellena de pozole, plato insignia de los inviernos mexicanos. Cuando el caldo se mueve, los granos de maíz se dejan ver. El hombre es David Ramos, un pequeño productor de Milpa Alta, una alcaldía al sur de Ciudad de México. “La gente cree que el campo es sencillo”, cuenta el Ramos en referencia al aumento de los precios de la semilla. “Es un problema que todos vamos arrastrando. Ahora estoy vendiendo, ayer estaba el terreno, después acarreando, después cocinando… La cadena de producción recae en el pequeño productor, lo que hace que los precios se eleven”, añade el trabajador del campo. Pese a las iniciativas del Gobierno, entre las que se encuentra garantizar un precio mínimo de compra a pequeños productores (el conocido burocráticamente como Programa de Precios de Garantía), que establece un precio mínimo de compra a pequeños productores, los precios continúan en ascenso.
El presidente del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó el aumento en el precio de la tortilla al alza del coste del maíz a nivel internacional. “[El grano] no sólo se utiliza para la tortilla y como alimento básico, también se utiliza para el alimento de aves o de porcinos, lo que ocasiona este incremento”, indicó el mandatario en una de sus conferencias matutinas de esta semana.
Los datos aportados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), utilizados como referencia por la Secretaría de Agricultura para hacer el reporte de los precios agrícolas internacionales, estimaban el pasado mes de julio (mes del que trata el último informe) que los precios internacionales de maíz iban a descender en los últimos meses del año, pese a la reducción de la producción. El reporte indicaba, además, que el precio de maíz amarillo se situaba en ese momento en los 306 dólares por tonelada, lo que mostraba una rebaja del 8.8% respecto a los los 336 dólares de junio.
En la Feria, la semilla se encuentra como protagonista en todos sus formas: desde una índole decorativa de accesorios, como collares, hasta el elote que vende Olmos, la productora sureña. “El maíz es básico para la familia, es el alimento que nos nutre”, señala la productora el 29 de septiembre, día en que México conmemora al alimento clave en su dieta.
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