COP27 en Egipto: Una cumbre del clima de despropósitos en el continente más afectado por el cambio climático
Lderes mundiales abordan los efectos del calentamiento global en la turstica Sharm el Sheikh, una ciudad balneario repleta de piscinas y lagunas artificiales en un pas azotado por la pobreza hdrica.
Una ciudad balneario en mitad del desierto ha sido el escenario elegido para celebrar este ao la Cumbre del Clima, en la que precisamente el agua ser uno de los temas a debatir. Ms de 200 complejos hoteleros, equipados con grandes piscinas y campos de golf en algunos de ellos se extienden por la franja costera del Mar Rojo que delimita la ciudad de Sharm elSheikh, convertida desde hace aos en el epicentro del turismo de lujo de Egipto y, durante las prximas dos semanas, el punto neurlgico de las negociaciones climticas.
Egipto rene desde ayer domingo y hasta el prximo 18 de noviembre a gran parte de la comunidad internacional en la gran cita anual de las Naciones Unidas para combatir el cambio climtico, la COP, que este ao celebra su nmero 27 y lo hace en medio de una crisis energtica sin precedentes marcada por la guerra de Ucrania. Es la segunda vez que la cumbre tiene lugar en frica -la primera fue en 2016 en Marrakech– el continente ms vulnerable a los estragos del cambio climtico y el que menos contribuye a l. Slo es responsable del 3% de los gases de efecto invernadero. Los pases africanos aprovecharn la COP27 para exigir ayuda financiera para la adaptacin al impacto ecolgico que ya est causando muertes, daos y grandes prdidas. «Siempre se critica que se celebre en pases desarrollados y este ao que toca frica resulta contradictorio que se lleve a cabo en un destino de lujo», seala Pedro Zorrilla Miras, experto en cambio climtico y portavoz de Greenpeace.
Una decisin que tambin ha sido duramente criticada por la activista sueca, Greta Thunberg quien alert sobre «el valor simblico de celebrar la COP27 en un paraso para turistas y en un pas que viola sistemticamente los derechos humanos».
Ubicado en el extremo meridional de la pennsula del Sina, Sharm el Sheikh es una ciudad repleta de piscinas en un pas en donde la escasez de agua es un problema de facto. Segn datos oficiales, el 99% de la poblacin egipcia -que en 2020 alcanz los 100 millones de habitantes- vive en los mrgenes del Nilo, el principal suministrador de agua de toda la zona.
Adems, el pasado mes de enero su presidente, Abdel Fattah Al-Sisi confes que Egipto haba entrado «oficialmente en una etapa de pobreza hdrica«. Segn el Banco Mundial esta situacin se da cuando los recursos renovables de agua dulce per cpita son inferiores a los mil metros cbicos anuales y en el caso del pas africano, stas no llegan a los 500 metros cbicos per cpita al ao. A pesar de ello, Sharm el Sheikh, el centro de las negociaciones climticas, cuenta con un total de 12 lagunas artificiales que suman ms de cien hectreas de este entramado turstico, entre las que destaca la ms grande del mundo. Con 12,5 hectreas ha conseguido el rcord Guinness. Este tipo de construcciones necesitan de desalinizadoras para la obtencin del agua, lo que implica un impacto ambiental alto.
Est previsto que en los 12 das que dure la convencin asistan ms de 40.000 personas, entre jefes de Estado, delegados, representantes de sociedad civil, medios de comunicacin y otros interesados que viajarn hasta la ciudad egipcia desde diferentes puntos del planeta y la mayora de ellos lo har va area. «La nica forma de llegar es por avin», indica Zorrilla y explica que «al estar tan alejado de los principales puntos urbanos, las conexiones son todas muy complicadas, no hay transporte por ferrocarril, que podra ser menos emisor».
Aproximadamente 500 kilmetros son los que separan a Sharm El-Sheik de El Cairo y de Luxor, las principales vas de entrada al pas. Apenas existen vuelos que aterricen directamente en el aeropuerto de Sharm El-Sheik sin antes parar en alguno de estos puertos, especialmente si se trata de vuelos internacionales o transocenicos, lo que implica un mayor impacto medioambiental. La aviacin supone el 2% de las emisionesglobales de CO2 emitidas por el ser humano a la atmsfera, segn la web de divulgacin aeronutica TMAS, lo que se traduce en aproximadamente 900 millones de toneladas de dixido de carbono.
«Es toda una contradiccin. Es esta doble moral a la que nos tienen acostumbrados muchas empresas y Gobiernos. Dicen que esta es la COP ms verde de las que se han hecho, cuando todo lo que se est haciendo es contrario a lo se debera perseguir», asegura Zorrilla. «Adems de los viajes en avin, la energa que se va a utilizar durante estas dos semanas viene principalmente de combustibles fsiles. Han comprado una serie de autobuses (para trasladar a las delegaciones) que son elctricos, pero hay otros tantos que son de gasoil o disel».
«Las COPS se han convertido en una ocasin para que los poderosos mientan, engaen y hagan el lavado verde», denunciaba Thunberg en la presentacin de su libro el pasado lunes. Otra de las grandes polmicas que ha trado la COP27 ha sido la eleccin de Coca-Cola como patrocinador del evento. Break Free From Plastic, una auditora de la alianza global para eliminar la contaminacin de plstico, nombr a la corporacin estadounidense como el principal contaminador de plstico del mundo. Una situacin que ha provocado la movilizacin de activistas y organizaciones medioambientales.
Recordemos que en la actualidad el 99% del plstico mundial se produce a partir de combustibles fsiles. «Superdivertido: tenemos una cumbre climtica en un Estado policial patrocinada por Coca-Cola», expona la activista Naomi Klein en su cuenta de Twitter. Segn un reciente informe de Human Rights Watch, el rgimen egipcio ha conseguido silenciar a los ecologistas del pas antes de la COP27, como parte de su estrategia ms amplia de represin de los derechos humanos.
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