¿Qué tan dañinas son las sopas instantáneas? Descubre qué puede ocasionar su consumo …
Las sopas instantáneas son alimentos bastante populares por varias razones, tiene un sabor intenso, son económicas, llenadoras y además muy prácticas pues son sencillas y muy rápidas de preparar, solo necesitas agua caliente y listo, sin embargo, tienen muchos elementos que pueden resultar un tanto perjudiciales para nuestra salud, es por eso que una duda muy común cuando se trata de este tipo de sopas es ¿Que tan dañinas son?
Tardan mas tiempo en digerirse
Uno de los mitos más extendidos acerca de las sopas instantáneas es que tardan mucho tiempo en digerirse, incluso meses, alegan algunas personas; sin embargo, esto es falso, las sopas se digieren en un intervalo normal de tiempo, es decir horas o días, no obstante, digerir estos alimentos si pueden llevar ligeramente más tiempo de lo normal tomando como referencia la pasta fresca.
Sodio
El sodio es uno de los elementos que más abundan en este tipo de sopas, es en parte lo que les da su sabor tan característico, la cantidad que contiene es bastante elevada, incluso llegando a superar las cantidades recomendadas diariamente para una persona en muchas marcas, lo que puede llegar a ocasionar daños y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares si se excede constantemente el consumo de sodio.
TBHQ
El TBHQ o butil hidroquinona terciaria es un conservador que se puede llegar a encontrar presente en algunas sopas instantáneas, en muchos países este compuesto esta asociado a varios efectos negativos y es considerado como tóxico, sin embargo en otros lugares esta aprobado siempre y cuando no exceda cierta cantidad segura en los alimentos, este compuesto también influye en que tan rápido se digieren estas sopas.
Como puedes notar, las sopas instantáneas no son dañinas de una manera que vayan a ocasionarte una enfermedad automáticamente al comer una, comerlas puede considerarse seguro si se hace una de manera ocasional, sin embargo, los problemas vienen cuando las sopas se convierten en parte de nuestra alimentación habitual y las consumimos de manera constante, llegando así a provocar efectos dañinos sobre nuestra salud.