El papa revela que firmó su renuncia en caso de impedimento médico hace más de 9 años
El papa Francisco ha revelado que firmó su renuncia en caso de impedimento médico hace más de 9 años cuando el cardenal italiano Tarcisio Bertone era el Secretario de Estado del Vaticano antes de que le sustituyera Pietro Parolin el 15 de octubre de 2013.
«Yo ya he firmado mi renuncia. Era Tarcisio Bertone el secretario de Estado. Yo la firmé y le dije: En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado», ha declarado el Papa en una entrevista publicada por el diario ABC este domingo.
El papa Francisco ha aparecido en numerosas ocasiones en silla de ruedas, debido a una dolencia en la rodilla que le dificulta la movilidad, haciéndole cojear. En 2021, el pontífice también tuvo que ingresar en el hospital para una operación de un problema de colon, que concluyó con éxito.
Preguntado sobre si va a dejarse atado y bien definido el estatuto de papa emérito, Francisco ha asegurado que «no lo ha tocado para nada». «Ni me vino la idea de hacerlo. Será que el Espíritu Santo no tiene interés en que me ocupe de esas cosas», ha dicho.
Rechazo a los casos de abusos sexuales
Francisco también ha hablado sobre su lucha contra los abusos sexuales y, en concreto, ha explicado por qué después de reunirse con una víctima del colegio Gaztelueta en Bilbao, decidió reabrir ese caso de abusos en España. «Es monstruoso que la persona que te tiene que llevar a Dios te destruya en el camino. Y sobre esto no hay negociación posible», ha indicado.
«La víctima me contó su historia y que no había recibido respuesta del juicio en el Vaticano. Llegué acá e hice revisar. Había habido juicio, pero como había tenido sentencia civil, se contentaron con eso y no procedieron. Por eso, nombré un tribunal, presidido por el obispo de Teruel, y está en marcha la cosa. No le sé decir en qué estadio está, pero sé que está en buenas manos», ha proseguido Francisco.
El pontífice ha asegurado que no es el único caso reabierto: «Hay otro caso de un sacerdote español. El proceso estaba empezado, pero se había extraviado. Lo pasé a la Rota española. Y el presidente de la Rota lo está llevando adelante. Los hemos reabierto sin ningún escrúpulo».
Para Francisco «no depende sólo» del trabajo de la Iglesia en este campo «que se logre o no se logre el perdón». «Es injusto juzgar una situación antigua con la hermenéutica de hoy. La hermenéutica de antes era esconder todo, como por desgracia ahora se hace en algunos sectores de la sociedad, como las familias y los barrios», ha manifestado.
Francisco atribuye los avances a la «valentía» de Benedicto XVI
En cuanto a los encubrimientos de otras épocas, el papa ha destacado que es «un progreso de la humanidad que se va haciendo cargo cada vez más de cuestiones morales que no tienen que subsistir así».
El papa ha atribuido los avances a «la valentía» de Benedicto XVI. «Según estadísticas, entre el 42 y el 46% de los abusos se producen en ámbito familiar o barrial y se tapan. Nosotros hacíamos lo mismo hasta que saltaron los escándalos en Boston en torno a 2002. ¿Por qué? Mi explicación es esta: no hay fuerza suficiente para encararlos. Ojo, comprendo que no sepan cómo encararlos, pero no los justifico. Primero la Iglesia los tapaba, luego tuvo la gracia de ampliar la mirada y de decir ‘no’, hasta las últimas consecuencias», ha subrayado.
Sin embargo, considera un «misterio» la vídeo-pornografía con menores, que se produce en vivo. «¿Dónde se produce? ¿En qué país? No se sabe. ¿Quién tapa todo eso? Allí habría que llamar la atención a los responsables de la sociedad. ¿Con qué cobertura siguen actuando los grupos que filman pornografía infantil? Es un grito de auxilio», se ha preguntado.
Entre otras cuestiones, en la entrevista también se ha hecho referencia al papel de las mujeres en la Iglesia. Francisco ha reconocido que aún no hay ninguna mujer como número uno de dicasterio, «pero la habrá». «Tengo una en vista para un dicasterio que quedará vacante en dos años. Nada impide que una mujer guíe un dicasterio en el que un laico puede ser prefecto», ha indicado.