Arancel a las papas fritas importadas deberá ajustarse en un periodo de tres meses
Los colombianos comen papa a la francesa todos los días pero esta no llega de París, aunque sí es europea. Las personas poco saben que por cada 10 kilos de papa congelada que se mueven en el mercado, entre cinco y siete llegan desde el exterior.
Detrás de la papa que se importa están las empresas de Alemania, Países Bajos y Bélgica, con un negocio que en 2021 movió US$53 millones, y desde hace casi cuatro años empezó un pleito entre ellos y Colombia por aranceles. Todo este tiempo la Organización Mundial del Comercio (OMC) sirvió de árbitro, y finalmente se pronunciaron sobre el caso.
La conclusión, Colombia que le impuso un arancel desde 2018 a los europeos (la cual empezó en 8% y hoy va en 9,7%) deberá ser modificada. Para esto, se establece que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) tiene tres meses como plazo en el que puede hacer el ajuste de ese margen.
La decisión de la OMC fue con un fallo bipartito. ¿Qué quiere decir?. Tanto Colombia como la Unión Europea (que representa a los tres países que hoy pagan el arancel) tuvieron fallos a su favor y también algunos otros en contra.
En el caso de Colombia, el ministro de Comercio, Germán Umaña, dijo que “la OMC le dio la razón al país en puntos clave”. Pero en otros no. A favor quedó que el organismo aceptó que el Gobierno haya iniciado un proceso para defender su producción nacional. “La decisión arbitral dada a conocer establece que Colombia tenía la razón al iniciar el proceso de investigación que terminó en la imposición de derechos antidumping sobre las papas fritas congeladas”, dijeron en el MinCIT.
Y a favor de la Unión Europea entonces quedó que Colombia deberá hacer un cambio en ese porcentaje de los aranceles. Pero en el viejo continente incluso desde ya lo ven como una victoria, para ellos, el fallo “envía una fuerte señal a cualquier país que esté pensando en restringir las exportaciones europeas y para que los aranceles cumplan plenamente con las normas de la OMC”. Y resaltan el tiempo en el que Colombia debe hacer los ajustes si no quiere sanciones.
La papa de la discordia
La Unión Europea y Colombia tienen lazos muy estrechos, curiosamente los últimos años el roce del que siempre se habló en encuentros bilaterales fue la papa frita.
Los antecedentes que van desde 2018 nacieron con los paperos colombianos, quienes pidieron ayuda al Gobierno para controlar la entrada de ese producto pero congelado. Después de todo la producción local ha mantenido un promedio de 2,6 2,8 millones de toneladas de papa, suficiente incluso para exportar a EE.UU. y atender el mercado nacional.
Hace cuatro año la ‘papa de la discordia’ estaba en una cargamento de 17.000 toneladas del tubérculo, para ese momento eran casi US$30 millones, los belgas, los exportadores, argumentaron que no era justo cambiar las reglas del juego de un momento a otro.
Bélgica, que históricamente se ha denominado el creador de la papa frita lo vio como un tema político, sustentó incluso argumentos culturales. Por esto, ese año, cuando empezó el pleito se unión con Alemania y Países Bajos.