Muere Checo Mansur/Año de nones – Gaceta de Tamaulipas
Azahel Jaramillo H.
Cd. Victoria, Tamaulipas.- La mañana de este domingo 8 el gran cantante victorense Sergio Mansur falleció víctima de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y neumonía. El viernes sus amistades y los cantantes Arturo Vázquez, Vizarro, Gerardo Pinzon, Miguel Olivares y Grupo La Magia de Fausto le rindieron homenaje en El Pedregal.
Les comparto la anécdota que escribió el periodista e historiador fronterizo Óscar Rivera Saldaña: Narra que trabajando él para un campo de caza y pesca, ubicado en la Presa Vicente Guerrero, municipio de Padilla, Tamaulipas, fue requerido por su patrón, un americano de Texas para que consiguiese un grupo musical o un cantante para amenizar las reuniones de los cazadores gringos que se hospedaban en sus instalaciones, pues el grupo de música regional de ahí de Padilla no era del gusto de los americanos.
«Yo vivía en Victoria-cuenta Oscar Rivera Saldaña-, así que una tarde fuí a buscarlo al 17 Hidalgo, frente a la Presidencia Municipal donde se juntaba Checo con sus amigotes; batallé un rato para convencerlo, pero insistí y fuimos a su casa por la guitarra (a cuadra y media de ahí. Llegamos tardeando al Campo de Caza y Pesca. El dueño del Campo me dijo que nos fuéramos a la alberca».
La alberca era el punto de reunión de los cazadores americanos, que al llegar iban directo a sus habitaciones a dejar las armas para después irse a bañar a la alberca.
Y sigue narrando Oscar Rivera: «Tan luego se echaron al agua los americanos y el dueño del campo, Checo Mansur les comenzó a tocar ‘Yesterday’, de Los Beatles; los americanos dejaban de nadar para escucharlo y aplaudirle. Nunca olvidaré esa tarde. Checo estuvo trabajando ahí algunos años».
Sergio «Checo» Mansur. En paz Descanse.
2.- En los hechos, se acabaron las fiestas de año nuevo, y este lunes 9, todos o casi todos volvemos a la realidad: a la chamba, a la escuela, a la rutina. Dice un conocido refrán: «Año de pares es de pesares, año de nones, año de dones».
Así el 2023, año de números nones se inicia con la renovada esperanza de tiempos mejores. En el nuevo año pidamos lo mejor para quienes bien nos quieren, y también -¿por qué no? – para quienes mal nos quieren. Total, todos vamos en el mismo barco. O nos va bien a todos o no le va bien a ninguno. Lo importante es ser en todo momento auténticos. Y echarle ganas al estudio, al trabajo y a nuestra formación como familia y como personas.
Ya vendrán tiempos mejores. Tras la tempestad viene la calma, tras la oscuridad, la claridad. «Cuando más oscuro está– decía la maestra Altaír Tejeda– sale el sol». Feliz año 2023.
NOS VEMOS