La sobrepesca y la pesca ilegal ponen en riesgo el futuro del sector pesquero, indica OCDE
La viabilidad a largo plazo de la actividad pesquera se encuentra en riesgo debido a la sobreexplotación de recursos y la captura ilegal, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La sostenibilidad económica y ambiental de la pesca es crucial para la seguridad alimentaria mundial y las economías locales.
La capacidad pesquera insostenible, la sobrepesca y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR, por sus siglas en inglés), ponen en riesgo el futuro del sector.
En 2021, se estimó que sólo dos tercios de las poblaciones de peces evaluadas en 32 países gozaban de buena salud y casi una de cada cinco no cumplía con los estándares de sostenibilidad.
El Informe sobre Pesquerías 2022 subraya la urgencia de mejorar la gestión de los recursos.
«Además de recuperar el 18 por ciento de las poblaciones que están por debajo de los estándares de sostenibilidad, la buena gestión pesquera debe estar a la altura de los desafíos actuales a medida que aumenta la presión para proteger la biodiversidad marina y adaptarse a los impactos del cambio climático en la diversidad, abundancia y distribución de las especies», indica.
La OCDE destaca que la buena noticia es que la ordenación pesquera, en general, funciona.
El aumento de la intensidad de manejo está correlacionado con el aumento de la biomasa y la reducción de la presión pesquera, sugiriendo que la acción de manejo puede ayudar a mantener el stock saludable con eficacia.
Por otra parte, la OCDE advierte sobre la necesidad de eliminar los subsidios gubernamentales a la pesca no sustentable e ilegal.
«En 2018-20, los Gobiernos gastaron unos 10 mil 400 millones de dólares anualmente para apoyar el sector pesquero, lo que equivale a aproximadamente el 11 por ciento del valor promedio del pescado capturado, pero no todo con impactos ambiental o socialmente beneficiosos», apunta el informe.
El 86 por ciento de los subsidios corresponden a China, Japón, Estados Unidos, Unión Europesa, Canadá y Brasil. México, por otro lado, es de los países que destinan menos recursos, con 57.8 millones de dólares en 2019.