Las familias de los 'seis de Tabliza' piden «justicia y verdad» en el reinicio del juicio … – Leonoticias
El juicio se recupera ahora la presencia de todas las aseguradoras, que podrían tener que hacer frente a millonarias indemnizaciones a las familias de los mineros fallecidos | Las víctimas: José Antonio Blanco, Manuel Antonio Moure, Orlando González, Juan Carlos Pérez, José Luis Arias y Roberto Álvarez
El juzgado de lo penal número 2 de León, habilitado en la sala de vistas número 18 de los Juzgados de León, acogen desde este lunes el reinicio del ‘juicio de la Vasco’ por el que vuelven a la sala las causas de la muerte de seis mineros en el Pozo Emilio.
En el banquillo de los acusados se sentarán 18 directivos, ingenieros y vigilantes de la Hullera Vasco Leonesa, entre ellos el presidente de la empresa, Antonio del Valle, para cada uno de los cuales la fiscalía pide una pena de 3,5 años, además de la propia sociedad, como responsable civil subsidiaria, y la compañía aseguradora HDI como responsable civil directa y solidaria.
Las aseguradoras, novedad
En el reinicio del acto judicial estarán ahora presentes y como novedad las aseguradoras Amic Seguros Generales y Mapfre que, en el caso de ser condenadas las partes, deberán asumir millonarias indemnizaciones. En un primer momento estas aseguradoras no fueron parte del procedimiento, lo que motivó el aplazamiento de la causa.
El ‘juicio de la Vasco’ se reiniciará de este modo este lunes con los citados 16 acusados, además de la empresa y las aseguradoras, todo ello en un total de 25 sesiones en los meses de febrero y marzo y 98 testificales que incluyen 80 testigos.
El testimonio de las familias
Para las familias se trata de un juicio que «llega tarde» por los continuos aplazamientos tras una larga década de espera por este momento. «Ahora alegarán dilaciones indebidas y no veremos a nadie en la cárcel», se han lamentado. Todo ello antes de advertir que las sesiones «reabren heridas» aún no cerradas mientras se pide sin descanso «justicia y verdad» en todo lo sucedido.
El Ministerio Fiscal ha determinado que el accidente del pozo Emilio, en el que fallecieron seis mineros y ocho resultaron gravemente heridos el 28 de octubre de 2013, era «previsible y evitable». Son las principales conclusiones del escrito de la acusación pública al que han tenido acceso las acusaciones y por el que solicita la apertura de juicio oral contra 16 personas, entre ellos la cúpula de la Hullera Vasco Leonesa, como responsables directos del accidente.
Omisión de vigilancia
Concretamente, y según las conclusiones definitivas a las que en su momento tuvo acceso leonoticias, el accidente tuvo su origen en las condiciones «muy peligrosas» en las que se desarrollaban las labores de explotación del tajo así como las inadecuadas medidas de seguridad.
A ello se suma, continúa el fiscal, la omisión total por parte de los responsables para vigilar la seguridad en el taller, variar la forma de explotación, paralizar el tajo e impedir que los trabajadores accediesen a diario a su puesto, lo que hubiera evitado el accidente.
1,1 millones en indemnizaciones
Por todo ello, entiende que los acusados, que deberán indemnizar a las familias de los fallecidos 1,1 millones de euros así como más de 776.000 euros a los trabajadores que resultaron heridos, con cuantías que oscilan entre los 272.500 euros y los 24.550 según el grado de las secuelas.
Asimismo y en contradicción con la jueza de instrucción, la Fiscalía ha solicitado el sobreseimiento provisional de la causa contra el delegado minero Alberto Fernández, al entender que no tuvo una intervención directa en las labores de seguridad en el momento en el que tuvo lugar el accidente.
Imputados
Además, imputa a cinco ingenieros de Minas que en su día ocupaban los cargos del jefe y subjefe de Tabliza y responsables del servicio de prevención de riesgos, seguridad y salvamento -José Carlos García Jarrín, David Toribio, Javier Martínez, Jairo Gómez y Marcos Ulecia-.
Por último, imputa a cinco vigilantes de seguridad –Carlos Conejo, José Ramón González, Óscar Luis Dopazo, Andrés Rodríguez y Alberto Rivero-, al entender que los 15 acusados «incumplieron la obligación que, por sus respectivos cargos, legalmente les incumbía para proteger la seguridad de los trabajadores».
En el tajo
De ahí que advierta que ante los numerosos factores y avisos de riesgo que existían desde el inicio de la explotación del taller, los acusados deberían haber paralizado el tajo e impedido el acceso de los trabajadores para, posteriormente, evitar la forma de explotación.
Además ve de «insuficiente e inadecuadamente ubicada» la ventilación del taller, advirtiendo incluso que si los ventiladores hubieran estado correctamente ubicados se hubiese podido renovar el oxígeno en el lugar donde habían caído trabajadores en un tiempo aproximado de 66 segundos, existiendo la posibilidad de que «alguno de ellos no hubiese fallecido si la ventilación hubiese estado adecuadamente ubicada».
El metano
En la misma línea, el Ministerio Fiscal determina que no se adoptaron las medidas necesarias respecto del control de los niveles de metano registrándose valores «en general» altos durante la semana de explotación del 14 al 18 de octubre, siendo el día 25 cuando se experimenta una subida brusca, que desde las 19:10 horas y hasta el final del relevo sitúa al metano en el 2%.
A ello se suma que el sábado 26 se registró un corte en la alimentación eléctrica y en la ventilación y el 27 se observa cómo le cuesta a la ventilación disminuir la concentración de metano. Así, el 28 de octubre, cuando se reanudaron los trabajos, se registró un corte en la ventilación que provocó que el metano alcanzará el 3% en el tercer relevo.
Los hechos
Asimismo, a las 11:35 horas se produjo una avería en el circuito de extracción que, a su vez, origina un fallo de suministro eléctrico interior y paraliza la actividad. A las 11:47 horas se restaura el suministro eléctrico y durante 10 minutos se efectúa la limpieza del gas acumulado, intentando reanudar de nuevo las cintas transportadoras, lo que genera un segundo fallo eléctrico.
A pesar de que el valor del retorno de la ventilación es bajo, no se hizo nada por impedir la entrada de los trabajadores fallecidos y de los lesionados. Así, a las 13:24 horas, hora en la que tuvo lugar el fatal accidente, se registró un aumento «brusco» del metano por encima del 5%. En ese momento, los accidentados no utilizaron inmediatamente el autorescatador. La vida se les fue en segundos.