La Sagrada Familia recupera el 80% de los visitantes que tenía antes de la pandemia
La Sagrada Familia ha recuperado el 80% de los visitantes que tenía antes de la pandemia: en 2022 recibió 3,8 millones, que comportaron unos ingresos de 100 millones de euros, ha informado este miércoles el templo. En la comparecencia de los máximos responsables del templo han repasado también el estado de las obras, que se financian con la venta de entradas, y han insistido en que el templo no estará terminado en 2026, la fecha prevista antes de la pandemia. Sin aventurarse a facilitar una nueva fecha, sí han recordado que en 2026 confían en acabar de levantar la torre de Jesús. Pero ni siquiera se han atrevido a asegura que la Sagrada Familia estará completa en 2030: “Quién podría imaginarse una pandemia, no lo podemos decir, si las obras siguen al nivel estupendo, podrán acabar”, ha precisado el presidente delegado de la Junta Constructora, Esteve Camps.
Las obras, han señalado, se han encarecido entre un 20% y un 30%, porcentaje que varía según los servicios que se contratan o los materiales, ha detallado el director general de la Junta Constructora, Xavier Martínez. En 2022 los gastos destinados a la obra fueron 54 millones.
Camps también ha destacado que cuando hablan de terminar el templo no incluyen la polémica escalinata sobre la calle de Mallorca, a la que el Ayuntamiento y los vecinos se oponen y que la Junta quiere materializar con el argumento (cuestionado por otras voces) de que los planos de Antoni Gaudí la incluían. La mesa de trabajo entre Ayuntamiento, Junta, vecinos, entidades y colegios profesionales lleva tres años sin reunirse, desde marzo de 2020.
Del total de visitantes, por primera vez en muchos años la principal nacionalidad ha sido la española, con 17,5% del total. El 82,5% restante han sido extranjeros, y con los estadounidenses en primer lugar (13,8%), seguidos de los franceses (11,2%). Los turistas que no ha recuperado el templo son los asiáticos, a excepción de los de Corea del Sur, que este año vuelve a tener vuelos directos a Barcelona.
Martínez ha informado además de que el templo está al corriente de los pagos acordados con el Ayuntamiento de Barcelona en 2018, cuando se acordaron compensaciones a la ciudad por el coste que la elevada afluencia de visitantes al monumento genera a la ciudad. Por una parte, se han pagado 11,4 millones de euros de los 36 que se acordaron en un plazo de diez años. La Junta Constructora también pagó en 2019 los 4,7 millones de euros correspondientes al impuesto de obras tras solicitar la licencia. Porque durante más de un siglo el templo se levantó sin licencia. Faltan por abonar los 11 millones destinados a la mejora de los accesos, pero todavía no hay acuerdo con el consistorio sobre el detalle de la intervención: si se amplían vestíbulos del templo, o se había barajado la posibilidad de que el metro tuviera un acceso en el recinto monumental. “A fecha de hoy hemos pagado lo que tocaba”, ha asegurado Martínez.
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