Acciones bancarias caen mientras rescate de Credit Suisse no calma temores de contagio
Las acciones y los bonos del sector bancario caían con fuerza el lunes 20 de marzo, ya que el golpe que supuso para los inversores la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS Group, respaldada por el Estado, avivaba la preocupación por la salud del sector bancario mundial.
Las acciones de UBS Group AG se hundían un 7% en medio de la inquietud de los inversores sobre los beneficios a largo plazo de la operación y las perspectivas de los bancos en Suiza, un país considerado en su día como un dechado de solidez bancaria.
En un paquete diseñado por los reguladores suizos el domingo, UBS pagará 3,000 millones de francos suizos (3,230 millones de dólares) por Credit Suisse Group AG, de 167 años de antigüedad, y asumirá hasta 5,400 millones de dólares en pérdidas.
Roger Nordmann, líder de los socialdemócratas en el Parlamento suizo, dijo que el acuerdo crea un enorme riesgo para Suiza y UBS y culpó a la dirección de Credit Suisse de los problemas del banco. «Lo que ha ocurrido es terrible para la credibilidad de Suiza», afirmó.
La atención de los inversores se ha centrado ahora en el enorme golpe que sufrirán algunos tenedores de bonos de Credit Suisse, que se suma a la ansiedad por otros riesgos para el sector bancario, como el contagio y la frágil situación de los prestamistas regionales estadounidenses.
Las acciones de los bancos europeos se desplomaban y el índice de los principales prestamistas perdía un 2.3%. Los gigantes bancarios alemanes Deutsche Bank y Commerzbank cedían un 3.1% y un 3.3%, respectivamente, mientras que el francés BNP Paribas bajaba un 3.7%.
Los bruscos movimientos siguieron a las fuertes ventas en los mercados asiáticos, al evaporarse rápidamente el optimismo inicial.
«Una semana puede ser mucho tiempo en los mercados financieros. Hace una semana, la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS por 3,000 millones de francos habría parecido un gran negocio. Ahora la posición es menos clara», dijo Johann Scholtz, analista de Morningstar, añadiendo que la adquisición debería beneficiar en última instancia a UBS.
Acción coordinada
Durante el fin de semana, los inversores parecieron ignorar las promesas de los principales bancos centrales de proporcionar liquidez en dólares para estabilizar el sistema financiero.
En una respuesta mundial que no se veía desde el apogeo de la pandemia, la Reserva Federal de Estados Unidos dijo que se había unido a los bancos centrales de Canadá, Inglaterra, Japón, la Unión Europea y Suiza en una acción coordinada para aumentar la liquidez del mercado.
EL BCE prometió apoyar a las entidades de la zona euro con préstamos en caso necesario y añadió que el rescate de Credit Suisse había sido «decisivo» para restablecer la calma.
El sector bancario entró en crisis a principios de marzo, con la quiebra de los prestamistas estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank.
Los problemas persisten en el sector bancario estadounidense, donde las acciones siguen bajo presión pese a que varios grandes bancos depositaron 30,000 millones de dólares en First Republic Bank, otra institución sacudida por las quiebras de Silicon Valley y Signature Bank.
El acuerdo de compra de Credit Suisse convertirá a UBS en el único banco global helvético y convertirá a la economía del país en más dependiente de un único prestamista.
El presidente ejecutivo de UBS, Ralph Hamers, dijo que aún quedan muchos detalles por resolver.
«Sé que debe haber todavía preguntas que no hemos sido capaces de responder», dijo. «Lo entiendo e, incluso, quiero disculparme por ello».
rrg