Niños Con Canas
El 19 de marzo, se celebró el Día del Hombre.
En mi muy humilde opinión, la palabra HOMBRE, al igual que la palabra MUJER, les queda bastante grande a casi todos.
Pero si nos adentramos en la palabra HOMBRE, es una palabra gigante que abarca infinidad de panoramas, de escenarios, de situaciones de toda clase, de toda índole. ¿Habrá un solo varón sobre las faz de la tierra que a cabalidad cubra todos los requisitos? ¿Como para decir «yo soy hombre»?
A mi paso por la vida, a mi continua convivencia con la sociedad, solo encuentro niños del sexo masculino llenos de canas.
Si bien no puedo hablar del pasado que no me tocó, más basado en mi abuelo, creo que debió existir más varones que sí o casi reunían los requisitos de decirse o describirse como «soy un hombre», ya que eran hombres recios, tenían un poco de conocimiento de los principios, como de los valores, del honor.
Pero hoy en día, ya de las generaciones de varones que están en los 60 años, 50 años, en los 40 años, 30 años, son solo «niños con canas».
Niños con canas que no maduraron en ningún sentido o aspecto de la vida, que si bien son simpáticos podrían tener programas cómicos de gran audiencia, pero ni para eso les da la iniciativa.
Como diría mi suegro, en paz descansé, no sacan a un perro de una milpa.
Se les presenta una situación de vida y se esconden, no afrontan las vida buscando soluciones, alternativas, no forjan carácter recio, no maduran en ningún aspecto de la vida.
Con el pasar del tiempo solo se van llenando de amarguras, pero nunca de sabiduría propia adquirida por sus propias vivencias.
Se van volviendo envidiosos, hostiles, negativos, al grado de que al término de sus días están solos en todos los sentidos.
Basan todo en la reunión cafetera con los disque amigos, donde desde una mesa discuten, alegan, se enojan, se inspiran, sacan el político que llevan adentro, le resuelven la economía en tres segundos al país, al mundo, siendo que los mandatarios no pueden en años resolver, pero ellos en segundos le resuelven la problemática al mandatario en turno. Son todo unos técnicos de los deportes, regañan, patean mejor que cualquier jugador, son los mejores críticos, pero curiosamente todos tienen sobrepeso, no pueden ni realizar una abdominal menos alcanzar un balón. Pero lo que realmente son, es una bola de niños con canas cayéndose de viejos, llenos de frustraciones porque no se animaron jamás a llevar a cabo en la vida real nada de lo que debatieron en la mesa cafetera.
Vuelven de su familia nada, porque prefieren estar con los falsos amigos bebiendo fin de semana diciendo las mismas estupideces, resolviendo los problemas del mundo desde una botella de vino 🍷 o una cerveza 🍺, prefieren despertar con amigos en lugar de con sus esposas. Generan soledad en sus familias en general, siempre están ausentes y convierten a su familia en un desastre, creyendo que sus amigos de borrachera son su familia.
Estoy cansado de hablar con hombres que solo tienen un apellido fuerte que les respalda, labrado con esfuerzo por sus abuelos o padres, pero que no tienen nada en su cerebro. Hablo con hombres de todos los estatus que solo se llenan de canas y se vuelven niños con canas, nunca maduraron.
La madurez no viene con la edad, se debe llevar de la mano con la vida de uno en todo momento y actitud. Las canas deben ser tratadas con clase, valor y honrarlas con nuestras acciones maduras, saludables y sabias.
Personalmente, creo que solo tenemos niños con canas. Puedo contar con los dedos de las manos ✋ unos pocos hombres que realmente fueron y son hombres completos. Para algunos, un fuerte abrazo al cielo, para otros aquí en la tierra, un fuerte abrazo y feliz Día del Hombre.
La era de los hombres murió, y estamos viviendo, lidiando con la generación de los niños con canas.
Atentamente
La Mortiz