Comerciantes se disputan palapa en Isla Bonita – Diario de Yucatán
SAN FELIPE.— La comerciante Nancy Esther Cano Chan interpuso ayer una denuncia en la Fiscalía General del Estado contra Ángel Geovani Díaz Uc, quien, acusó, la agredió y amenazó de muerte por la disputa de un espacio en la playa Isla bonita.
El enfrentamiento se registró el miércoles pasado en una de las palapas de la mencionada playa, donde ambos comerciantes tienen una concesión para vender alimentos y bebidas.
Nancy Cano acude a la palapa a vender órdenes de pescado frito y ceviches únicamente por temporadas, mientras que el demandado está fijo en el sitio.
La disputa de la palapa derivó en pleitos entre ambas familias.
La reapertura del puesto de alimentos de Nancy en estas vacaciones de Semana Santa, propició el enojo de Díaz Uc, quien insultó y amenazó de muerte a la comerciante. La mujer dijo ayer que estaba decepcionada de la autoridad de San Felipe, pues acudió a pedir apoyo de la Policía Municipal durante el enfrentamiento y no atendieron su reporte.
“Me ha hecho la vida imposible (Díaz Uc), no me deja trabajar, yo no estoy todo el año vendiendo, solo por temporadas aprovecho vender un poco y dar empleo a otras personas que lo necesitan, además tengo pagado el permiso”, explicó.
“Es triste que hasta la misma autoridad le tenga miedo solo porque una vez le azotó una botella en la cabeza del presidente municipal; ahora hasta a mí ya me amenazó de muerte, por eso lo hago responsable si llega a pasarle algo a mi familia o a mí”, aseguró la mujer.
Dos días no ha podido vender, lo que afecta su economía, pues el hombre se cree dueño de la playa, según comenta la denunciante.
En la Fiscalía le dijeron que le darán protección.
Recordó que le mostró a las autoridades los vídeos que grabó como evidencia de las agresiones que recibió de Díaz Uc.
El turista se llevó esa mala imagen el día del enfrentamiento, pues había visitantes que atestiguaron lo ocurrido y grabaron vídeos en sus celulares, lamentó.
Según la afectada, el hombre y sus empleados acosan a los turistas que llegan al puerto y los presionan para que consuman lo que ellos venden sin dejar que los visitantes elijan.
Por si fuera poco, la denunciante afirma que el sujeto agresor vende bebidas embriagantes sin contar con algún permiso y las autoridades correspondientes no toman acciones en su contra.— Wendy Ucán Chan