Portofino: el pueblo italiano que lucha contra los ‘selfies’ de turistas que bloquean las calles
Portofino: el pueblo italiano que lucha contra los ‘selfies’ de turistas que bloquean las calles
Los pintorescos pueblos italianos sufren el exceso de turismo. Portofino, una pequeña localidad costera de la Riviera italiana, se ha convertido en un punto de atracción turística y sus habitantes empiezan a notarlo.
Con sus coloridos edificios rodeando el agua, el pintoresco muelle de la ciudad es material de primera para Instagram. En verano, esto se traduce en una afluencia de visitantes que posan para hacerse selfies y bloquean caminos y carreteras.
Para combatirlo, el alcalde de Portofino ha introducido zonas de espera prohibida. Quien permanezca demasiado tiempo en el muelle entre las 10.30 y las 18.00 se arriesga a una multa de 270 euros.
La ciudad tiene poco más de 400 habitantes, pero atrae a muchos turistas, que a veces superan los 10.000. Esto hace que las calles estén abarrotadas. Esto provoca calles abarrotadas y atascos.
La prohibición pretende evitar que grandes grupos de turistas se congreguen en el muelle. Estará en vigor hasta que termine la temporada de vacaciones, el 15 de octubre.
¿De qué otra forma combate Italia el turismo excesivo?
**Portofino no es la única ciudad italiana que lucha contra el turismo excesivo.**En la costa amalfitana, las calas de aguas turquesas y los pueblos de los acantilados atraen a multitud de visitantes en los meses de verano.
Para reducir el tráfico en el famoso tramo de 35 kilómetros entre Vietri sul Mare y Positano, entre junio y septiembre del año pasado se introdujo un sistema de restricción de matrículas.
Los coches con matrículas acabadas en número impar podían acceder a la carretera los días impares, mientras que los que acababan en número par accedían los días pares.
Venecia también sufre un exceso de turistas. En temporada alta, la ciudad de apenas 50.000 habitantes puede recibir hasta 150.000 turistas al día.
En 2021, se prohibió a los grandes cruceros atracar en su puerto. Se espera que la ciudad introduzca una tasa de entrada para los visitantes el año que viene. Los visitantes que pernoctan ya pagan una tasa turística de 5 euros por noche, que se incluye en la factura del hotel.
Otros lugares turísticos han impuesto límites a los alquileres de corta duración para luchar contra la despoblación y la subida de los precios de los alquileres.