Pasa y alucina: cuatro minutos del Rimac Nevera eléctrico destrozando los récords de Bugatti y Koenigsegg
Ser el coche de serie más rápido del mundo siempre ha sido un argumento de venta para quienes producen superdeportivos. Del McLaren F1 al Pininfarina Battista pasando por Bugatti o Koenigsegg, todos han batido récords para demostrarlo.
Pero, como todo el mundo sabe, los récords están hechos para ser superados. Y es justo lo que ha hecho el Rimac Nevera de manera absolutamente soberbia reventando 23 récords de una tacada.
El más impresionante de todos es sin duda el récord del 0-400-0 km/h, ampliamente considerado como la prueba definitiva del rendimiento en línea recta de un hiperdeportivo.
Es una prueba en la que se pone a prueba la capacidad de aceleración, el trabajo aerodinámico, la velocidad máxima y también la potencia de la frenada.
En 2017, el Bugatti Chiron marcó un tiempo de 41,96 segundos en el 0-400-0 km/h. Un mes después, el Koenigsegg Agera RS destrozó el tiempo del Chiron al efectuar el 0-400-0 km/h en sólo 36,44 segundos.
El Rimac Nevera los ha aniquilado al efectuar ese difícil ejercicio en menos de 30 segundos, literalmente. Marcó un tiempo récord de 29,93 segundos. Es así, más de un segundo más rápido que el anterior poseedor, el Pininfarina Battista, el cual es esencialmente un Rimac Nevera con traje italiano y que fabrica la propia Rimac.
Los cronos del Rimac Nevera no son de este mundo
En una pista de pruebas en Alemania, el Nevera consiguió un total de 23 récords de velocidad aceleración y frenada verificados de forma independiente. Vale, once de esos récords se deben a las mediciones efectuadas en mph, y los otros doce son récords medidos en km/h, aun así no deja de ser un hito impresionante.
Por ejemplo, revienta el 0 a 100 km/h en 1,81 segundos y tarda tan sólo 4,42 segundos en alcanzar los 200 km/h. Para hacernos una idea de lo que supone esto, pensemos que un BMW M240i de 374 CV necesita 4,7 s para alcanzar los 100 km/h, tiempo en el que el Nevera estaría ya a más de 60 metros por delante del BMW. Y es que en el tiempo que el Nevera tarda en alcanzar los 100 km/h, es decir, en 1,82 segundos, el coche ha recorrido un poco más de 28 metros.
«El Nevera puede llegar a 400 km/h y volver a 0 en menos tiempo del que tardó el McLaren F1 en acelerar hasta 350 km/h».
Más impresionante aún, en menos tiempo que tarda el M240i en acelerar de 0 a 100 km/h, el Rimac Nevera acelera de 0 a 100 km/h y vuelve a frenar hasta detenerse por completo. Sí, también ha batido el récord del 0-100-0 km/h con una marca de 3,99 segundos. Y todo ello, recordemos, logrado por un coche que pesa 2.150 kg.
Pero si duda la mejor comparación es, como recuerda Mate Rimac, el que hecho que el Nevera «puede llegar a 400 km/h y volver a 0 en menos tiempo del que tardó el McLaren F1 en acelerar hasta 350 km/h».
Si bien son récords impresionantes y demuestran el nivel de prestaciones casi inhumano de lo que es capaz el Nevera, casi que no nos sorprenden. El Rimac Nevera cuenta con cuatro motores eléctricos, uno para cada rueda, que entregan un total de 1.914 CV y 2.360 Nm de par motor y están alimentados por una batería de 120 kWh.
Los frenos, que cuentan con la ayuda de los motores eléctricos para frenar, son unos impresionantes discos carbocerámicos Brembo de 39 centímetros de diámetro mordidos por pinzas de seis pistones.
Su autonomía estimada, cuando uno no intenta batir récords, es de 550 km de autonomía en ciclo WLTP, según la marca, y es capaz en teoría de cargar su batería a 500 kW, aunque en la práctica carga a casi 350 kW, el máximo disponible actualmente en un punto de carga público.
Se consideraron el Bugatti Veyron y el Chiron como los últimos representantes de lo mejor que podía ofrecer el motor de combustión interna, son una suerte de oda al motor de pistones y a la ingeniería mecánica.
Viendo lo ha logrado el Rimac Nevera, puede que sí sea cierto, fueron la traca final de una era y ahora entramos en una nueva era, desconocida y donde está todo por lograr aún.