Opas camufladas, dimisiones y mucha polémica marcan la temporada de la telenovela de NH
Tomar decisiones rodeadas de polémica parece estar escrito en el ADN de NH Hotel Group. Desde su creación en 1978 de la mano del empresario Antonio Catalán han sido numerosas las ocasiones en las que ha acaparado los titulares y no solo por sus hitos empresariales. Su historia parece más bien una telenovela que este mes de mayo está viviendo una nueva temporada.
El primer capítulo se emitió el pasado 8 de mayo cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sorprendió publicando un comunicado en el que suspendía la cotización del grupo hotelero español a la espera de información relevante. En ese momento no protagonizaba grandes movimientos bursátiles y la única información que estaba publicada eran los resultados correspondientes al primer trimestre del año, que pese a las pérdidas, no eran del todo malos. Pero como buena telenovela el giro sorprendente no tardó en llegar y poco después se conoció que Minor, su principal accionista con el 94,13% del capital, quería hacerse con el control total. Y fue entonces cuando se desató el caos. En un primer momento parecía que iba a lanzar una opa de exclusión, pero finalmente comprará la parte que no controla a precios de mercado. Y aquí está el quid de la cuestión.
Desde entonces no han transcurrido ni dos semanas pero más bien parecen dos meses en los que ha ocurrido de todo. En menos de 15 días el regulador ha emitido seis comunicaciones en relación a Minor y NH, cinco de ellas catalogadas como información privilegiada y una, la última, como otra información relevante. Y todas tenían una cosa en común: estaban cargadas de reproches y acusaciones en ambas direcciones.
En estos momentos las cosas están así, pero no parpadeen que se lo pierden: los tres consejeros independientes de NH, entre ellos el presidente, informaron a principios de esta semana que presentaban su dimisión irrevocable como muestra de su oposición a los planes de Minor de tomar el control de la compañía a precios de mercado. Consideran que esto va en contra de los intereses de los accionistas minoritarios. Una dimisión que ha despertado la furia del resto del Consejo de Administración que no espera a la dimisión del presidente, lo echa.
En una reunión con carácter urgente celebrada el pasado jueves acordaron el cese de Alfredo Fernández Agras, presidente de NH. Una salida que se hará efectiva a principios de la semana que viene en una nueva reunión del consejo. Entonces se aprobará también el nombramiento de Dillip Rajakarier, consejero delegado de Minor, como presidente de NH, y el de Ramón Aragonés, como vicepresidente, quien mantendrá las funciones de consejero delegado de NH.
¿La última temporada de esta telenovela acaba aquí? Nada hace pensar que sea así. Si hasta ahora había tres personajes protagonistas: NH, Minor y la CNMV, en las próximas entregas podría ganar mucho protagonismo la justicia, y por ambas partes. Los accionistas minoritarios de NH han enviado una carta al consejo en la que solicitan medidas contra las actuaciones de Minor, según informó ‘Cinco Días’. Si esto no pasa, que no va a pasar -el consejo ahora está formado prácticamente por Minor-, los minoritarios no descartan acudir a los tribunales y emprender acciones legales.
Un mismo as en la manga que no descarta a jugar NH. Tras la dimisión de los tres consejeros han avisado a la CNMV que están dispuestos a emprender acciones contra ellos al considerar que su actuación ha sido perjudicial para el grupo.
NH ya es veterana en estas lides. En 2016 vivió una truculenta junta de accionistas que enfrentó por un lado al grupo chino HNA, por entonces principal accionista con el 29,5% del capital y, a la postre, perdedor de la batalla, y por otro, al fondo de inversión Oceanwood y a Hesperia. Aquella disputa se saldó con la destitución del por entonces CEO de NH, Federico González Tejera. ¿El motivo del conflicto? Los accionistas chinos habían comprado parte de la compañía Carlson Hotels, uno de los principales competidores de NH, y entraron en el capital ostentando el 51,3%. Una medida que no sentó nada bien a los españoles.
La polémica solo tardó dos años en volver a aparecer y en 2018 cuando el grupo tailandés Minor lanzó la opa se encontró con la oposición de Hesperia. De poco le sirvió su resistencia a la oferta del que acabó siendo el dueño del 94,13% del capital, y al contrario de lo que había ocurrido en 2016 perdió la batalla y acabó rompiendo el contrato que tenía con NH para la gestión de 28 hoteles.