El jefe del Grupo Wagner asegura que han tomado la totalidad de Bajmut en el aniversario de la caída de Mariúpol
El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha anunciado este sábado la toma de la ciudad ucraniana de Bajmut, en la región de Donetsk, asediada desde hace diez meses por sus unidades paramilitares. Una declaración que ha sido inmediatamente desmentida por el Ejército ucraniano y que el Ministerio de Defensa ruso no ha llegado a refrendar hasta última hora del sábado.
«Hoy al mediodía fue tomado en la ciudad de Bajmut el último reducto del barrio Samoliot (Avión)», ha afirmado Prigozhin con una bandera rusa en sus manos en un vídeo publicado en su cuenta de Telegram, acompañado de varios combatientes de Wagner. Un anuncio que coincide con el primer aniversario de la caída de Mariúpol, en la que fue la primera gran victoria rusa tras casi tres meses de asedio.
Una estrategia de desgaste por ambos bandos que terminó con la caída de los ‘héroes de la acería Azovstal’ y que se ha multiplicado en Bajmut, en la que es ya la batalla más larga del conflicto. «Comenzó el 8 de octubre de 2022 para darle al maltrecho Ejército ruso la oportunidad de recuperarse», ha señalado el jefe del Grupo Wagner.
En su mensaje, Prigozhin ha añadido que sus mercenarios tienen intención de transferir por completo el control de Bajmut a las fuerzas regulares rusas «para el próximo 25 de mayo». «Registraremos completamente la ciudad, crearemos posiciones defensivas y se la entregaremos a los militares para que se ocupen de ella. Por nuestra parte, volveremos a nuestra labor básica», ha incidido.
Un total de 224 días de asedio que este sábado podrían haber llegado a su fin. Se trata de una campaña sangrienta que además ha revelado profundas discrepancias entre el jefe de los mercenarios y el Ministerio de Defensa de Rusia, al que ha acusado reiteradamente de insuficientes suministros de armamento y municiones y de permitir a las unidades regulares huir de las posiciones tomadas por el grupo paramilitar.
En las jornadas más duras de ambos frentes, en cuestión de horas, las fuerzas rusas y ucranianas han perdido 200 soldados en una ciudad de unos 70.000 habitantes antes de la ofensiva rusa, ahora devastada en gran parte por los combates. Las fuerzas rusas han ido avanzando lentamente mientras tomaban ciudades vecinas como Soledar, más al norte. En las últimas semanas, han controlado más del 90% de Bajmut, combatiendo únicamente un último reducto de resistencia ucraniana en el oeste.
Ucrania defiende que la situación es crítica pero siguen combatiendo
“A Rusia le conviene diseminar esta clase de informaciones porque lleva nueve meses y medio sin tomar la ciudad y está sufriendo pérdidas colosales“
El portavoz del Grupo de Fuerzas del Este de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Serhi Cherevati, ha asegurado que sus fuerzas siguen combatiendo en la ciudad de Bajmut, recoge la agencia ucraniana UNIAN. «Nuestras unidades están ubicadas en la parte suroeste de la ciudad, defendiendo nuestras posiciones y evitando su captura por parte del enemigo. A Rusia le conviene diseminar esta clase de informaciones porque lleva nueve meses y medio sin tomar la ciudad y está sufriendo pérdidas colosales», ha declarado.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, ha señalado no obstante en un mensaje en Telegram que la situación es «crítica» ante la llegada en los últimos días de refuerzos rusos, pero ha asegurado que sus fuerzas todavía están defendiendo posiciones en distritos como Litak. «Nuestros defensores controlan ciertas instalaciones industriales y de infraestructura de esta zona», ha asegurado Maliar.
Marcha por los caídos en Mariúpol
Ucrania ha querido recordar este sábado a los combatientes de Mariúpol un año después de su toma por parte de Rusia. Las familias de los soldados caídos en la defensa les han rendido homenaje en una marcha titulada «Esperamos a los héroes de Mariupol» en la Plaza de la Independencia de Kiev.
Allí han denunciado las condiciones de los están prisioneros en Rusia mientras se reconstruye el regimiento ‘Azov’. El pasado marzo, el presidente ruso Vladímir Putin visitó Mariúpol por sorpresa para presumir de los trabajos de reconstrucción.
El bombardeo al hospital de maternidad de Mariúpol dejó algunas de las escenas más duras de la invasión rusa en Ucrania, que ahora centra sus ojos en Bajmut.