Inflación vuelve a dar tregua en zona euro – El Economista
La inflación en la zona euro volvió a dar una tregua y cayó más de lo esperado en mayo, a 6.1%, no obstante esta noticia no evitaría nuevos reajustes del Banco Central Europeo (BCE) en las tasas de interés.
De acuerdo con la agencia europea de estadísticas, Eurostat, la inflación de la eurozona fue de 6.1% anual, en evidente retroceso con relación a 7.0% registrado en abril.
Ese 7.0% verificado en abril interrumpió un ciclo de cinco meses consecutivos de inflación en retroceso. La presión sobre los precios registró su nivel más elevado de la serie histórica en octubre del 2022, con 10.6 por ciento.
De acuerdo con Eurostat, la inflación el mes pasado fue impulsada por el segmento de los alimentos, tabaco y bebidas alcohólicas, que experimentó un incremento de 12.5%, contra un nivel de 13.5% en abril.
En tanto, el segmento de energía mantuvo su tendencia a la baja e incluso cerró mayo en territorio negativo, -1.7%, luego de exhibir 2.4% en el mes anterior.
De las principales economías de la zona euro, Alemania registró en mayo una inflación de 6.3% anual, contra 7.6% verificado un mes antes.
Italia tuvo una inflación anual de 8.1% y Francia de 6.0 por ciento. En contrapartida, España tuvo una inflación de 2.9 por ciento.
Letonia y Eslovaquia compartieron el escalón más elevado de la zona del euro, con inflación de 12.3% anual para ambos países. Estonia, a su vez, experimentó 11.2% y Lituania 10.7 por ciento.
La denominada inflación subyacente (que excluye a la energía y los alimentos) fue de 5.3% a 12 meses, cuando en abril fue de 5.6 por ciento. Así, la inflación subyacente se situó en su menor nivel de los últimos cuatro meses y se equipara a la registrada en enero.
Para el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, el resultado de la inflación en mayo es positivo pero aún no es una victoria.
Los analistas de Factset y de Bloomberg tenían expectativas exactamente iguales para mayo, con una inflación general de 6.3% y de 5.5% en la subyacente.
De esa forma, los resultados anunciados por Eurostat superaron claramente las expectativas de esos expertos.
Para el especialista jan Allen-Reynolds, analista de la consultora Capital Economics, la caída en la inflación subyacente era en alguna forma esperada por una mejora en las condiciones globales de abastecimiento.