Ni en la Fórmula 1, el Bugatti Bolide desafía sus propios límites de la física con una aerodinámica brutal
Muy difícilmente, por no decir imposible, veremos al Bugatti Bolide en pruebas en carreteras convencionales. La firma francesa está ha dejado ver algunas de las versiones del Chiron en fotos espía, pero con este hypercar nos quedaremos con las ganas porque su desarrollo se está llevando a cabo en los circuitos más privados lejos de los temidos fotógrafos.
El Bugatti Bolide, como los exclusivos Divo o W16 Mistral, no los veremos en pruebas en carreteras abiertas al público conviviendo conviviendo con otros usuarios. El hypercar se está desarrollando en pistas de pruebas muy alejadas de las temidas fotos espía y en superficies donde el asfalto es de una calidad que supera el nivel de excelente y completamente limpia, con rectas kilométricas para desplegar todo su potencial.
De hecho, la firma francesa ha confirmado que sus pruebas se están llevando a cabo en las pistas de aterrizaje y despegue de una base aérea, cuyo nombre no ha desvelado para evitar que los potentes teleobjetivos de los fotógrafos más atrevidos logren captar una instantánea. El secreto es tal que, ni siquiera se han planteado cerrar el circuito de Nürburgring como los de Molsheim lo han hecho en las ocasiones que han anunciado un récord de velocidad del Chiron, el modelo en el que está basado el Bolide, el modelo más exclusivo de Bugatti.
El Bugatti Bolide ajusta sus especificaciones en una pista de aterrizaje y despegue de aeronaves
El Bugatti Bolide tira de tecnología aerodinámica de primera categoría
Cualquiera diría que se parece en algo al hypercar cuya producción ha terminado y se halla en ciernes su sucesor. Nada queda del Chiron, al menos a la vista, en esta bestia de fibra de carbono que puedes ver al límite en el video sobre estas líneas. Toda su carrocería está repleta de tomas de aire y de formas moldeadas de manera casi imposible para que el aire a alta velocidad no afecte a su poderoso rendimiento, siendo la aerodinámica la verdadera clave de la máquina más preciada de Bugatti.
Capaz de generar hasta 2,5 de fuerza lateral G en las curvas y nada menos que tres toneladas de carga aerodinámica según la velocidad, el Bolide es una verdadera obra de ingeniería equipado con un difusor en la parte delantera capaz de comprimir el aire que penetra frontalmente y expandirse creando un efecto succionador que pega literalmente al Bolide al asfalto, saliendo por detrás de los neumáticos delanteros.
El Bugatti Bolide es uno de los hypercar más brutales de la historia
Las aletas delanteras actúan como cortinas de aire dejando que éste fluya por los laterales de la carrocería encauzado hacia los intercoolers laterales gracias a un más que estrecho habitáculo. Puede parecer banal, pero hasta los espejos retrovisores también se han diseñado para desviar el aire hacia los intercoolers. Y, por supuesto, el ajuste eléctrico del spoiler trasero, con especificaciones concretas en base a una serie de valores que compensan la carga aerodinámica y la resistencia a gusto del conductor y según las condiciones de conducción.
Un hypercar que pesa solo 1.451 kilogramos con las mismas especificaciones del Chiron más brutal, con su potente motor W16 de 6.0 litros y cuatro turbos que desarrolla una potencia máxima de 1.600 CV, pero que cuesta un par de veces más que el modelo base. Cuatro millones de euros por cada una de las 40 unidades, y todas ya vendidas, que llegarán a los propietarios en el curso de 2024.