La juez encarga a Medio Ambiente una pericial de las piezas de caza de Ros Casares
La investigación judicial sobre la colección privada de taxidermia del hijo de Francisco Ros Casares, el conocido empresario valenciano del acero continúa en un juzgado de Llíria. La última diligencia acordada por la juez ha sido el encargo de una pericial a la Conselleria de Medio Ambiente.
Un especialista designado por el departamento deberá elaborar un informe en el que se determinen las especies que forman parte de la colección –el análisis de la Guardia Civil, al parecer, contiene errores de identificación– y si alguna de las piezas supera los 50.000 euros de valor. En la elaboración de este dosier participará también un especialista elegido por el descendiente del empresario.
De igual modo, para completar este trabajo de la manera más eficiente, también se ha ordenado a CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) que facilite la documentación disponible sobre las piezas de Ros Casares.
Este informe puede ser determinante para decidir si la causa puede albergar un recorrido penal o, en cambio, todo queda en la esfera administrativa y ya se verá de qué forma se resuelve. De hecho, la instructora, una vez reciba el informe, resolverá acerca de la petición de sobreseimiento que ha solicitado el empresario.
Además, el letrado presentó en su momento una solicitud de nulidad porque sostiene que la operación policial se desarrolló sin una orden de entrada y registro. Es más, incluso no se había comunicado al empresario la existencia de un proceso administrativo.
La colección, una de las más importantes de España, está valorada en 30 millones de euros. El hijo heredó toda esta muestra de su padre, gran apasionado de la actividad cinegética. Todas las piezas, unos 1.090 ejemplares naturalizados y 405 de ellos de especies protegidas, se encuentran en una enorme nave propiedad del investigado. La Guardia Civil carece de un depósito con suficiente espacio para albergar la muestra. Aparte de la necesidad de efectuar tareas de mantenimiento y conservación.
La familia siempre ha mostrado la máxima colaboración con la Justicia. De hecho, son los primeros sorprendidos por la operación policial de una colección que nunca han ocultado. Es más, existen hasta reportajes de la época de Canal 9.