Treinta años sin Margo Su
▲ La empresaria teatral y quien fuera colaboradora de La Jornada en una imagen de 1992.Foto Fabrizio León
Merry MacMasters
Periódico La Jornada
Sábado 1º de julio de 2023, p. 4
Hoy se cumple el trigésimo aniversario luctuoso de la empresaria teatral, actriz, bailarina y escritora Margarita Su López, mejor conocida como Margo Su. La fundadora y colaboradora de La Jornada falleció en Portland, Oregon, en 1993. Es mayormente conocida por su papel al frente de los teatros Margo y Blanquita.
De origen humilde, Margo nació el 21 de marzo de 1930 en la colonia Guerrero de la Ciudad de México; hija de Florentino Su, de nacionalidad china y oficio panadero, y la mexicana María López Siordia. Con el fin de mejorar su situación económica la familia se trasladó a Poza Rica. A los 17 años Margo regresó a la capital bajo la protección de su hermana mayor, Rosa, bailarina exótica conocida artísticamente como Su Muy Key, quien murió violentamente en circunstancias no aclaradas el 10 de noviembre de 1951.
Como a Margo le encantaban el teatro y la música, pronto ingresó al mundo del espectáculo como bailarina. En ese medio conoció al empresario Félix Cervantes, con quien se casó. Juntos, con sus ahorros, construyeron el Teatro Margo en un terreno propiedad del tío de su marido, Manuel Cervantes, a tres cuadras de la Plaza Garibaldi, en Aquiles Serdán y Mina. Era un salón que emulaba el estilo de las carpas.
Jorge Negrete, en su calidad de secretario general de la Asociación Nacional de Actores, facilitó la pala para colocar la primera piedra. El Teatro Margo abrió sus puertas en 1949. Allí se formaron figuras como la cantante María Victoria y se consagró el pianista y compositor Dámaso Pérez Prado.
Al convertirse en madre de dos hijos, Félix y Víctor, fue obligada por su marido a retirarse del teatro, lo que le resultó un golpe terrible. No desaprovechó su tiempo. Aprendió inglés y francés, se dedicó a hacer cine y teatro en la televisión. Estudió con Seki Sano y Hugo Argüelles. Por ser china, siempre la hacía de mala
, escribió el periodista Iván Restrepo.
En 1958, el Teatro Margo fue demolido por órdenes de Ernesto P. Uruchurtu, regente de la ciudad, quien argumentó que no cumplía con las reglas de seguridad. Manuel Cervantes construyó un nuevo teatro, al que pusieron Banquita en honor a su hija Blanca Eva Cervantes.
El Teatro Blanquita abrió sus puertas el 27 de agosto de 1960; sus madrinas fueron Libertad Lamarque y Ninón Sevilla. Se convirtió en uno de los teatros más concurridos de la capital. El dramaturgo y crítico de teatro Rafael Solana llegó a decir que las personas que visitaban la CDMX tenían tres lugares obligados: la Villa de Guadalupe, el Zócalo y el Teatro Blanquita.
Todo tipo de público asistía al Blanquita para ver a sus artistas preferidos, incluida la intelectualidad de la época, como Vicente Rojo, José Luis Cuevas, Francisco Toledo, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes
, asegura Restrepo. Fue cuna de grandes figuras.
A petición de Manuel Cervantes, Margo se hizo cargo del Blanquita a la muerte de su para entonces ex marido en 1968. Cervantes le dijo: manéjalo a tu gusto, no intervengo
. Dirigió el teatro hasta 1981. A petición de Manuel Camacho Solís, regente capitalino, lo reabrió el 31 de mayo de 1989; el político ofreció su apoyo económico para echarlo a andar. El acto contó con la asistencia de Carlos Salinas de Gortari, entonces presidente de la República, y un grupo de intelectuales encabezados por García Márquez y su esposa. Con el tiempo, Margo se retiró al no poder ofrecer un espectáculo de calidad y por falta de apoyo oficial.
Incursionó en proyectos de otra índole. Trajo a la actriz y cantante Liza Minnelli y apoyó al dramaturgo Abraham Oceransky en el montaje de la obra Conejo blanco.
Se desempeñó también como escritora y guionista. Publicó dos libros, Alta frivolidad (1990), sobre la vida nocturna y espectáculos frívolos de México, y la novela Posesión (1991). Comenzó a escribir en la revista Viva, luego en Su otro yo, para después volverse colaboradora de La Jornada.