Seis plantas que absorben el calor y nos ayudan a controlar la temperatura en casa
El verano no ha hecho más que empezar y en España ya hemos atravesado una ola de calor que ha dejado temperaturas superiores a los 40 grados en muchas zonas. Esto hace que el calor se concentre en el interior de los hogares, haciendo que sea difícil conciliar el sueño y descansar en nuestras casas.
Por ello, las recomendaciones son claras: bajar persianas y desplegar toldos para evitar que el sol incida directamente, evitar ventilar en las horas en las que el calor es más intenso y hacer un uso eficiente de los aparatos de refrigeración como el aire acondicionado.
Sin embargo, con otros detalles también se pueden rebajar algunos grados de los termómetros. Un ejemplo es mediante la colocación de plantas, y es que algunas de ellas tienen la capacidad de absorber el calor. Estos son cinco ejemplos de ellas:
Poto
Una de las plantas más conocidas y resistentes que hay en muchas casas. Además de contar con propiedades medicinales, estos vegetales tienen una gran capacidad purificadora, eliminando sustancias tóxicas y olores y regulando la temperatura en estancias pequeñas.
Esta aguanta bien la escasez de luz y lo ideal es regarla más o menos una vez a la semana, cuando la tierra esté seca. Es recomendable colocarla en muebles altos, ya que así sus ramas caerán hacia abajo, dándole un toque acogedor a la estancia donde se ubique.
Helecho de Boston
Purifica el ambiente y genera grados de humedad agradables que hacen que se cree un entorno apacible que ayuda a soportar las altas temperaturas. En este caso, esta especie necesita un riego abundante, mucho espacio para su crecimiento y sustrato de calidad.
Ficus
También muy abundante en muchos hogares, el ficus tiene la capacidad de eliminar sustancias químicas tales como el benceno, por lo que mejora la transpiración de la vivienda y, por ende, elimina la sensación de aire cargado que puede contribuir a aumentar la sensación térmica de las habitaciones.
Para que esta planta sobreviva deberá tener luz abundante –pero no directa– y habrá que regarla dos veces por semana en verano y una en invierno.
Aloe vera
Se le atribuyen fundamentalmente propiedades positivas para el cuidado de la piel, especialmente de las quemaduras, pero también para hidratarla. No obstante, es una planta que expulsa mucho oxígeno, por lo que puede ayudar a refrescar el ambiente.
Su presencia, por tanto, genera una atmósfera más fresca y limpia y purifica componentes nocivos del aire. Para su mantenimiento, no hacen falta grandes trabajos, pero desde las webs especializadas sí que recomiendan limpiar sus hojas cada cierto tiempo.
Sansevieria
También conocida como lengua de suegra o lengua de tigre, es capaz de humidificar el aire, permitir que el oxígeno circule en mayor cantidad en la vivienda y regular la temperatura. Tiene su origen en Sudáfrica y se caracteriza por su fortaleza, y es que puede llegar a sobrevivir mucho tiempo sin apenas cuidados y es muy resistente a las plagas y a los insectos.
Cinta
También conocida como malamadre, es la planta purificadora del aire por excelencia, según ha reconocido la propia NASA. Además, es capaz de absorber el calor de manera rápida, regulando así el termómetro de la habitación en la que se encuentra. El origen está en las selvas tropicales de África, motivo por el cual necesita mucha luz –aunque no directa–, un ambiente húmedo y un riego limitado.
Además de todo esto, esta especie es un elemento decorativo muy útil y que muchos usan para darle un toque a sus estancias. Al igual que el poto, suele colocarse en lugares altos como estanterías para que cuelgue para abajo.