Sánchez se define como un «político limpio» y descarta abstenerse para que Feijóo gobierne en solitario
El presidente del Gobierno y candidato socialista a la reelección, Pedro Sánchez, ha descartado este martes facilitar con su abstención que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, gobierne sin Vox si gana las elecciones. Mientras, sigue determinado a desmontar en los medios de comunicación las “insidias” y “mentiras” de quienes han “hinchado la burbuja del sanchismo” y ha dicho de sí mismo que, si bien no es «perfecto», es un «político limpio» frente a la corrupción.
En el Programa de Ana Rosa de Telecinco Sánchez ha sido preguntado respecto a si está dispuesto a llegar a acuerdos “de centralidad” con el PP para evitar que los “extremos” de PP o Sumar entren en el gobierno de la nación, o sobre la propuesta del expresidente Felipe González para que gobierne la lista más votada. Sánchez ha descartado esa posibilidad de forma indirecta.
“La respuesta se la dio ayer Feijóo”, ha zanjado el presidente del Gobierno. Se ha referido a que el líder del PP, en el mismo programa, dijo este lunes que veía “lógico” meter a Vox en el Gobierno si necesita el “sí” de los de Santiago Abascal para gobernar. “No hay más preguntas que hacer, señoría. Esto es lo que hay, o hay un gobierno de PSOE, o hay uno de Feijóo y Abascal”.
Recuerda que el PP no facilitó su investidura en 2019 y hubo que repetir elecciones
El presidente del Gobieno ha recordado que en 2019 él mismo pidió al Partido Popular que le permitiera gobernar en solitario al ser la lista más votada, cuando no alcanzó un acuerdo con Podemos y hubo que repetir las elecciones. «El PP votó en contra sistemáticamente».
«Cada vez que el PP ha necesitado al PSOE para abstenerse, el PSOE lo hizo, pero en 2019 el PP votó en contra en dos ocasiones», ha subrayado. Se ha referido a la abstención que dio el Partido Socialista al PP de Mariano Rajoy en 2016 para evitar un nuevo bloqueo tras la repetición electoral, que al propio Sánchez le costó su cargo al frente del PSOE por su postura del ‘no es no’ a Rajoy.
Y una vez más, ha vuelto a incidir sobre si se abstendría en que «la respuesta la dio ayer Feijóo»: «Si necesita a Abascal y a sus votos, por supuesto (que el líder de Vox) entrará en el gobierno de España».
Sánchez ha recordado que tras las elecciones del 28 de mayo “hay dos cosas que han sucedido y que los ciudadanos desconocían antes”. Por un lado, que ahora habrá un espacio de unidad a la izquierda con Sumar, cuando el 28M la izquierda concurrió dividida e hizo “retroceder” al progresismo. Por otro lado, que “si el PP empezó la legislatura pactando con Ciudadanos, hoy claramente si necesita al partido de Abascal, por supuesto que meterá a Abascal al Gobierno”. “Aquí hay dos opciones, o un gobierno progresista o uno ultraderechista”, ha zanjado.
Defiende los acuerdos «puntuales» con Bildu frente a las coaliciones PP-Vox
Sánchez también ha respondido sobre los pactos en la última legislatura con EH-Bildu, que han sido determinantes para sacar adelante algunas medidas como el ingreso mínimo vital. Y los ha defendido porque se trata, ha dicho, de acuerdos «puntuales» y parlamentarios para «avanzar en derechos sociales», mientras que PP y Vox han acordado gobiernos de coalición o pactos de investidura para «retroceder». El único acuerdo de gobierno y de investidura que Sánchez tiene, ha recalcado, es con Unidas Podemos, aunque ha defendido que ha tenido que buscar votos «debajo de las piedras» para sacar adelante medidas sociales.
“Usted puede opinar lo que quiera. Dice que estamos gobernando con Bildu. Bildu ha pactado con el PSOE y con el Gobierno determinadas leyes en el Parlamento, pero el PP, con Vox, está gobernando”, ha sentenciado en el programa de Ana Rosa de Telecinco. Ha recordado que los ‘populares’ han cedido a Vox consejerías en Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Extremadura, y ha aseverado que “están pactando retrocesos sociales”.
“Una cosa es llegar a acuerdos para hacer avances sociales y otra para retroceder en 20 días 20 años”, ha manifestado. En este sentido, ha criticado los acuerdos en distintos ayuntamientos para retirar las banderas LGTBI en las fachadas de los espacios públicos, que para Sánchez no es algo “menor”. Y ha criticado que «por los votos del PP» hayan sido «aupados» dirigentes de Vox que dicen que «la violencia de género es una ideología».
Siguiendo con las «mentiras» de la «burbuja del sanchismo», ha reprochado que medios de comunicación «conservadores» hayan realizado una «argumentación sibilina» sobre su postura respecto al Sáhara Occidental poniendo en duda lo que puede haber en su teléfono móvil, que fue espiado mediante el sistema Pegasus. «El problema es que no tienen nada contra mí porque soy un político limpio. No soy perfecto pero soy limpio», ha asegurado Sánchez, que ha comentado que otro presidente de Gobierno, en referencia a Mariano Rajoy, «tuvo verdaderos problemas con el móvil y sus mensajes» ya que «mandó un sms de apoyo a un corrupto como fue (Luis) Bárcenas».
El presidente del Gobierno ha afeado al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo (PP), que se haya referido al socialista como “este personaje” y ha criticado que la derecha haya «sobrepasado todas las líneas rojas» llamándole “soberbio”, “prepotente”, “obseso del Falcon” e incluso “golpista”.
Sánchez, que no ha entrado a valorar la propuesta de la vicepresidenta y candidata de Sumar, Yolanda Díaz, de dar 20.000 euros a los jóvenes de 18 años, se ha mostrado convencido de que el 23 de julio va a haber más participación que en las últimas elecciones generales, ha asegurado que va a ganar esos comicios pese a lo que vaticinan las encuestas.