El festival de reguetón podría afectar a diversas clases de aves protegidas
Dos informes medioambientales a los que ha tenido acceso este diario alertan de los graves efectos que podría causar el Reggaeton Beach Festival previsto los días 15 y 16 en Can Picafort sobre el entorno natural y especialmente sobre determinadas especies de aves protegidas. Los escritos concluyen que el festival debe ser sometido «ineludiblemente» al trámite de una «adecuada evaluación de las repercusiones ambientales sobre el espacio natural protegido y el espacio protegido de la Red Natura 2000» junto al que se ubica el solar elegido.
En respuesta a una instancia presentada por la asociación hotelera de Can Picafort el pasado 15 de junio en la que se solicitaba la intervención de la conselleria de Medio Ambiente con motivo del concierto que se celebrará en la finca de sa Tanca Llarga, limítrofe con el parque natural del Llevant, y en la que se explicaba la «magnitud de la amenaza» para el espacio natural protegido debido a la presencia de más de 15.000 personas, el director del parque natural, Cristian Ruiz Altaba, remitió un informe el 22 de junio en el que recuerda que, según el decreto 8/2023 de 20 de febrero, los usos que se lleven a cabo «deben ser compatibles con la conservación de la fauna» y por ello «deben llevarse a cabo de manera que no puedan generar molestias o afectar a la cría de las especies presentes».
El informe explica que en la zona viven diversas especies de aves terrestres y litorales «estrictamente protegidas», algunas de ellas «muy sensibles a cualquier actividad en su hábitat de reproducción, ubicado en los sistemas dunares». Además, otras directivas y leyes «detallan la obligatoriedad» de llevar a cabo una adecuada evaluación de las repercusiones ambientales de cualquier actividad que pueda afectar los valores protegidos de la Red Natura 2000, «incluyendo las que se puedan hacer fuera del espacio protegido pero que lo afectan apreciablemente». Asimismo, la Ley 1/2007 contra la contaminación acústica especifica que los lugares de la Red Natura 2000 «comprenden áreas de silencio o zonas de alta sensibilidad acústica» que requieren de una «especial defensa contra el ruido».
Por ello, el informe concluye que el concierto «necesita» estar sometido a una evaluación de las repercusiones ambientales».
A la misma conclusión llega el director general de Espacios Naturales y Biodiversidad en funciones, Llorenç Mas, cuando el 26 de junio firmó una resolución de respuesta a la citada instancia presentada por la asociación hotelera en la que informaba que la conselleria de Medio Ambiente había remitido un escrito al ayuntamiento de Santa Margalida para comunicarle que el concierto «debe someterse al correspondiente procedimiento de evaluación de repercusiones ambientales» en los espacios de la Red Natura 2000 (LIC y ZEPA de Son Real). Además, el escrito añade que el Ayuntamiento «no puede conceder la licencia de actividades sin contar con la resolución del director general de Espacios Naturales y Biodiversidad en la cual se certifique la afección o no afección apreciable sobre estos espacios» e insta a la institución municipal a remitir el proyecto del concierto para llevar a cabo la evaluación de repercusiones. También recuerda que las zonas protegidas próximas «son áreas de silencio» que deben ser defendidas de los «ruidos».
Monjo asegura que los promotores han limitado los horarios
El alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, explicó ayer que, a raíz de las instancias de Medio Ambiente, ha pedido a los promotores que limiten los horarios del concierto para limitar las molestias y la afectación sobre el entorno natural próximo y que también ha instado a modificar el proyecto en otras cuestiones como los decibelios que se emitirán. El regidor asegura que el proyecto modificado fue remitido el viernes a Medio Ambiente, que todavía no ha tenido tiempo de pronunciarse.
Monjo se mostró crítico con las exigencias medioambientales cuando «quieren pasar el emisario de la depuradora por el torrente de Son Bauló» y, en referencia al director general «en funciones» Llorenç Mas, dijo que «en ocho años no he sabido nada de él».