El Ayuntamiento de Montilla y Grefa Andalucía trabajan en la recuperación del cernícalo primilla
El esfuerzo conjunto entre el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Montilla y el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) comienza a dar sus frutos para la recuperación del cernícalo primilla, un pequeño halcón que, hasta mediados del pasado siglo, era un habitante frecuente de torres, cortijos, casonas, palacios y castillos de regiones dedicadas a la agricultura y a la ganadería extensivas.
Miguel Salas, técnico del área de Medio Ambiente, y José María Ayala, de Grefa Andalucía, se han convertido en los protagonistas de esta historia, gracias a su incansable trabajo para asegurar un futuro esperanzador para esta especie que, según el Tercer Atlas de las Aves en Época de Reproducción, cuenta con unas 10.900 parejas reproductoras en España.
Hace unos días, ambos expertos llevaron a cabo una labor crucial para garantizar la supervivencia de esta especie: el anillado de crías. Dos pollos, caídos de nidos diferentes, han encontrado refugio gracias a estos dedicados conservacionistas. Uno de ellos fue hallado en la Casa de los Alvear, mientras que el otro procede de Palma del Río.
Estos dos pequeños ejemplares, desamparados y vulnerables, fueron cuidadosamente reubicados en cajas-nido especialmente diseñadas por Grefa, que se encuentran estratégicamente ubicadas en la azotea de la antigua Casa de la Cultura, junto a la popular Casa de Las Camachas, un oasis en medio del ajetreo urbano. Allí, una hembra con crías ha adoptado a los pequeños cernícalos primilla, enseñándoles los secretos del vuelo y las técnicas de caza.
La integración en su entorno es vital
La reintegración de estos pollos en un entorno natural es un paso vital en su desarrollo y supervivencia. Gracias a la labor de estos defensores de la biodiversidad, los cernícalos primilla podrán adquirir las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos que les depara la vida en libertad. Este proceso también asegurará su regreso al mismo nido en el próximo año.
Para llevar a cabo un control exhaustivo de los movimientos de estas criaturas aladas, se ha implementado un sistema de anillado que permite identificar y monitorear individualmente a los cernícalos primilla, brindando información valiosa sobre sus hábitos migratorios y sus patrones de asentamiento. «El anillado es una herramienta fundamental para comprender sus rutas migratorias y para evaluar el éxito de los programas de conservación», detalló Miguel Salas, quien anunció que el Taller de Fabricación de Cajas-Nido para el cernícalo primilla, originalmente programado para este pasado mes de junio, se ha pospuesto hasta septiembre. La actividad se enmarca en las acciones que se vienen desarrollando en Montilla desde 2019, cuando Grefa Andalucía, con la colaboración de un nutrido grupo de voluntarios, se propuso favorecer la reintroducción del cernícalo primilla en el término municipal. Sin duda, su incansable esfuerzo y compromiso representan un faro de esperanza en un mundo amenazado por la degradación ambiental. Gracias al voluntariado, el cernícalo primilla levanta nuevamente el vuelo y su resurgir se convierte en un testimonio vivo de la importancia de preservar y proteger la biodiversidad. Porque el vuelo majestuoso y frágil de esta ave recuerda a todas las personas el papel que desempeñan en la conservación del entorno natural. Y es que cada acción para proteger esta y otras especies en peligro de extinción supone un paso hacia un futuro sostenible y próspero, en el que naturaleza y humanidad puedan coexistir.