Centrales de abasto reducirán desperdicio de alimentos e inseguridad – Grupo Milenio
Ciudad de México /
El 16 de octubre de 2021 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) proclamó a las Centrales de Abasto como «héroes de la alimentación», no sólo por su labor en la pandemia, también por su importancia en la alimentación humana.
Hoy buscan dar honor a esa denominación emprendiendo una cruzada contra las toneladas de alimentos que no logran llegar a los hogares y que tampoco logran aprovechar quienes más lo necesitan.
En entrevista con MILENIO, Arturo Fernández Martínez, presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca) explicó que aunque actualmente hay diversos pendientes en las Centrales de Abasto, se ha resaltado la labor de los trabajadores, de los cuales aproximadamente el 50 por ciento cumplen con la función de ser comerciantes, transportistas y también son agricultores o son productores.
En México hay 55 mil mayoristas que desde la madrugada inician su labor en las 65 centrales de abasto del país. A través de ellos se distribuye 73 por ciento de la producción agrícola nacional. Además, su trabajo representa 14 por ciento del Producto Interno Bruto Nacional, con 280 millones de toneladas anuales, por lo que sin ellas las cadenas comerciales en el país simplemente, colapsaría.
Actualmente la Conacca trabaja en diversas acciones para solucionar problemas como la generación de desperdicio, la implementación de mejores energías y la inseguridad, para apoyar a los trabajadores de las Centrales de Abasto que han impulsado su labor de generación en generación.
A escala global 35 por ciento de los alimentos se desperdicia. En el país esa cifra se reduce a 30 por ciento, sin embargo México sigue siendo uno de los territorios donde más se desperdicia comida, pues según Fernández Martínez, no se respetan los ciclos agrícolas lo que afecta los precios, así como la oferta y demanda.
«Hay una sobreoferta en el mercado y entonces lejos de que tenga un mayor precio, pues lo que hace es que afecte y baja el precio por la sobreproducción», condenó
Para evitar estas millones de toneladas se pierden, implementan un proyecto nacional para aprovechar el desperdicio, que se basa en un modelo que ya probó su éxito en Brasil, que consiste en aprovechar las mermas y enlatarlas. La idea es llevar esta metodología a escala nacional.
«Hay 200 camiones de cebolla en la central de abastos esos 100 camiones de cebolla que entraron de más a una Central de Abasto donde no se van a comercializar al tercer día o al cuarto día ya es un producto que se va a ir a la basura entonces qué pasa si desde el momento que entra el camión ya estás buscando aprovechar con este proyecto que estamos presentando»
Ya lo presentamos a economía, lo estamos trabajando con la FAO, lo estamos trabajando con el banco interamericano de desarrollo, el tema de la cebolla es un ejemplo pero pudiera ser brócoli pudiera ser champiñón jitomate pudieran ser miles de productos que se pudieran estar utilizando en buenas condiciones, se enlatan, Se industrializan y tienen dos años de vida útil de anaquel sin conservadores», aseguró, pero mientras este proyecto se implementa, apoyan a Bancos de Alimentos en todo el país.
Del reciclaje a la seguridad
Pero no todo acaba con aprovechar alimentos. Arturo Fernández Martínez afirma que la crisis por covid demostró la importancia de las centrales de abasto a escala global.
“No hubo una sola que cerrará ni un día. Durante toda la pandemia, a pesar de que tuvimos bajas, pérdidas de compañeros, de trabajadores, no hubo una sola central de abasto que se cerrara, porque los 55 mil mayoristas tenemos vocación», resaltó.
Ese espíritu se refleja también en otras acciones que se están tomando en algunas centrales de abasto mexicanas. Algunas ya cuentan con plantas tratadoras de aguas negras, ya se han instalado plantas solares, celdas solares para usar energías más limpias y renovables.
Fernández recordó que es importante impulsar esto, pues en los días pasados hubo muchos mercados que se quedaron sin luz, lo que generó pérdidas millonarias.
En cuanto a la inseguridad en, algunas de las centrales de abasto se presentan acciones como robo de mercancías, extorsión, cobro de derecho de piso, y de peaje para algunas mercancías, lo que genera un sobrecosto a los consumidores.
«El costo del limón y el 50 por ciento del sobreprecio del aguacate es por lo que está pagando el productor a la delincuencia organizada: en extorsiones, derecho de piso, peaje. Eso estuvo pasando este año con el huevo, hubo denuncias; con el pollo pasó en algunas partes del país. Entonces, ese es el arancel más caro que se está pagando», condenó.
La Confederación trabaja con los congresos nacionales o estatales; y están adoptando las buenas prácticas que están funcionando en otros mercados, ya sea nacionales o internacionales. Por ejemplo, actualmente ya cuentan con circuitos cerrados de televisión y con vigilancia privada armada.
Fernández también aplaudió las mesas de pacificación, porque de ahí se programan diversos operativos para combatir esos focos rojos. «Acabamos de tener una reunión con la diputada federal Juanita Guerra, ella es presidenta de la comisión de seguridad pública del Congreso Federal. Y esta semana hicimos solicitudes para reunión con el jefe de la guardia nacional, con la Secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Isela Rodríguez, y con otras dependencias.
“Vamos a pedir que se implemente algo que acabamos de conocer en Ciudad Juárez, es el C7. La verdad es que nos pareció muy interesante, como el uso de los famosos drones para vigilar las carreteras, como sucede en Chihuahua. Vamos a pedir al Gobierno Federal que se implemente en todo el país porque con eso disminuirá mucho el robo a transporte y mercancías», añadió.
PMA/AMP