Río Narcea clausura el primer curso de minería de cara a la reapertura del yacimiento de Monesterio
Con la presencia de la alcaldesa de la localidad, Loli Vargas y de los responsables de la empresa ‘Iph advanced insights’, encargados de la formación, se celebró el acto de clausura del primer curso de operador minero y auxiliar artillero, comprometido por la compañía Río Narcea con el ayuntamiento de Monesterio, con el objetivo de cubrir “la necesidad de trabajadores especializados” para el reinicio de la extracción de mineral en el yacimiento de níquel de Aguablanca.
Loli Vargas, “agradeció y felicitó” a la empresa promotora, a los responsables de la formación y al alumnado, por el “aprovechamiento” de esta actividad, que ha tenido una duración de 120 horas, en horario de tarde, para la “especialización” de los futuros trabajadores de la mina. El alumnado ha sido habilitado en las especialidades de seguridad minera y auxiliar de artillería. En el primer caso, los participantes han adquirido los conocimientos necesarios para el manejo de maquinaria, mantenimiento y sondeo en cualquier recinto minero. Con la segunda acreditación también podrán desarrollar labores profesionales como auxilies artilleros. Del mismo modo, han recibido formación específica de minería de superficie y sondeos, primeros auxilios, acciones frente a incendios, currículos, o igualdad, con la intención de ofrecerles una formación “general” y otras acciones transversales para su futuro profesional.
El próximo curso, adelanta la alcaldesa, podría iniciarse “a finales de septiembre o principios de octubre”. Por su parte, Alejandro Barragán, responsable de la empresa ‘Iph’, ha destacado “la implicación” del alumnado. Buena parte de los participantes son extrabajadores de la mina, con lo que la experiencia ha resultado “muy positiva”, gracias a la “cooperación” entre docentes y participantes.
En el lugar del encierro
Si bien el curso se inició en la Nave de Formación Municipal del polígono industrial, posteriormente el ayuntamiento les facilitó el salón de actos de la sede de las asociaciones, un enclave “muy emblemático”, ya que fue el mismo escenario en el que, en 2.016, los mineros de Aguablanca protagonizaron un encierro de 24 días tras el anuncio de la suspensión de la actividad minera.
“Sentimientos encontrados”, señaló la alcaldesa, tanto en cuanto, “muchos de quienes han participado en este curso”, que vislumbra un nuevo ciclo en la vida útil del yacimiento, “también vivieron en primera persona y en este mismo lugar” la angustia por el cierre de la explotación.
Hay que recordar que el objetivo último de estos cursos es la capacitación de los futuros trabajadores de la mina para la extracción de níquel, mineral esencial para la futura fábrica de baterías para coches eléctricos, vinculada a la empresa extremeña Phi4Tech, especializada en nanomateriales.