Pequeña minería será el centro de reforma al código – El Colombiano
A casi un año de la instalación del gobierno de Gustavo Petro en la Casa de Nariño un tema recurrente en la agenda ha sido la puesta en marcha de una reforma al llamado Código Minero, consagrado en la Ley 685 de 2001.
En agosto del año pasado, en sus primeros días de gestión en un consejo de seguridad en Quibdó, Petro consideró necesario reformar el Código Minero, y en esa ocasión invitó a los mandatarios locales chocoanos a que presentarán “una propuesta que pueda mantener la minería ancestral, la pequeña minería, la tradición minera de muchas regiones de Colombia, pero disminuir sustancialmente la actividad de la minería ilegal”.
Con una consigna similar, el pasado jueves en el Congreso, anunció que presentará un proyecto de ley “que versa sobre la minería”, para el que demandó el debido cuidado por parte de los congresistas para sacar adelante una normativa que vuelva “a establecer una alianza entre la pequeña minería y el Estado, y para defender el territorio de la guerra, de la destrucción democrática y de la destrucción del agua”.
Según el mandatario, el olvido estatal de la pequeña minería y la priorización de la gran minería llevó a que el pequeño minero haya quedado “sujeto a los tentáculos de las mafias armadas y acelerando la destrucción de la democracia en el territorio y la destrucción de los recursos naturales en el Chocó, en el Nordeste antioqueño, el Amazonas, Córdoba y otras regiones”.
Para Petro el actual Código Minero privilegió a la multinacional, a la gran minería, a la minería a cielo abierto, y se olvidó del pequeño minero.
El plan
Desde la presidencia de la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón), Carlos Cante, explicó que desde el comienzo de este gobierno se viene anunciando una reforma al Código de Minas. “Un año después no conocemos aún un articulado. Esperamos que esa discusión, si finalmente se abre, se establezca en el marco del respeto por los derechos adquiridos de los titulares mineros y un adecuado equilibrio entre quienes son legales y quienes no”, anotó.
Igualmente, Cante abogó por la necesidad de que se establezca un régimen de transición, que garantice estabilidad en las reglas de juego para quienes han decidido invertir en la actividad minera nacional. El dirigente gremial sostuvo que Fenalcabón estaba a punto de radicar una serie de propuestas para que fueran consideradas en la discusión del proyecto de reforma al Código Minero, pero con la salida de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, se pospuso esa presentación.
Por su parte, Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), consideró que será clave avanzar en el desarrollo de un modelo incluyente en donde todos los mineros, sin importar su tamaño o procedencia, puedan coexistir y desarrollar una minería sostenible. “También es fundamental que se facilite y agilice la expedición de todos aquellos trámites que necesita cualquier minero, para poder realizar su actividad de manera productiva, formal y tranquila”, anotó Nariño, citado por El Nuevo Siglo.
Formalización
Las diferentes menciones del gobierno de la reforma al Código Minero están ligadas a la urgente necesidad de hacer visibles a los pequeños mineros, y apoyarlos.
En ese sentido, un documento de la Asociación Colombiana de Exploración (Acexplo) señaló que se debe dejar de considerar a la pequeña minería como una minería que necesita formalización, y dejar de lado una serie de conceptos como la minería artesanal, tradicional, ancestral usando la expresión “explotación no formal”, y centrarse en el fenómeno real que reconozca varios factores, como el hecho de que la minería en cualquiera de sus estratos y modalidades requiere una inversión mínima.
Además, no todos los que manifiestan su interés en formalizarse están interesados en ser visibles y de esta manera satisfacer requerimientos fiscales, de regalías, técnicos, ambientales, laborales y por sobre todo de seguridad e higiene minera.
Para Acexplo la formalización sin canales de mercadeo ágiles, diáfanos, no basados en certificaciones de calidad y sin apoyo bancario, es imposible.
“No todos los que dicen que no se les ha atendido en sus pedidos, aceptan y reconocen que no pueden ser formalizados por estar en áreas asignados a terceros, en muchísimas ocasiones en áreas de pequeños mineros formales, y esto es necio olvidarlo por una visión compasiva, pues ha sido fuente de conflictos”, anotó.
Por último, sostuvo que lo más importante para formalizar la minería es el hecho de que no se necesita una reforma al Código, se requiere de un programa de Estado, de largo plazo, de al menos diez años de duración, con una dirección de alto contenido técnico, estable y dotado de recursos, que responda directo al ministro de Minas, y en coordinación obligada y no voluntaria de la entidad responsable de la titulación.
Moratoria minera
Al inicio del actual gobierno se mencionó la posible implementación de la moratoria minera, que cobijaría a todas las actividades de este tipo que se realizan en el territorio nacional, consistente en detener las autorizaciones para nuevas concesiones.
Empresas consultadas sobre esa idea comentaron que a la fecha no se puede hablar como tal de una moratoria minera. “Lo que hemos evidenciado es tal vez unas demoras (adicionales a las que ya veníamos acostumbrados) en los trámites. En cuanto a propuestas de contratos mineros nuevos, implementaron parámetros que exigió el Consejo de Estado en sentencia de este año y sobre eso vienen trabajando”, agregaron fuentes de compañías mineras.
Otros expertos en el sector minero indicaron que el deseo de aplicar la moratoria minera está vigente y en movimiento por parte del Gobierno, pese a que la normativa minera es robusta y muy fuerte por lo sólido de sus exigencias.
“Al ellos haber suspendido las audiencias públicas, coordinación y concurrencia, al no estar otorgando nuevos títulos mineros esa es una forma de ralentizar las operaciones de exploración y la inversión extranjera directa para estudios geológicos. Los exploradores mineros estamos preparados a esperar 3 años para esperar un cambio de gobierno y ojalá retornar a las titulaciones”, concluyeron.