Fenómeno fantástico: la NASA registró el nacimiento de más de 50 estrellas en el espacio
La foto se publicó este miércoles 12 de julio, dado que el dispositivo pudo acceder a una región de formación estelar cercana a la Tierra. La zona, que está a unos 390 años luz de distancia, está conformada por gases iluminados, hidrógeno y capullos hechos de polvo cósmico.
«Es como un vistazo de cómo se habría visto nuestro propio sistema hace miles de millones de años, cuando todavía se estaba formando» sostuvo Eric Smith, científico de la NASA.
¿Cómo es el nacimiento de estrellas similares a nuestro Sol?
En la imagen tomada por el telescopio James Webb, se puede llegar a ver «enormes chorros bipolares de hidrógeno molecular, que están representados en color rojo, dominando la imagen y apareciendo horizontalmente de un lado a otro en el tercio superior y verticalmente en el lado derecho», según declararon los especialistas de la NASA.
De acuerdo con los expertos, este evento sucede cuando un astro estalla por primera vez a través de su propia envoltura de polvo cósmico.
«La imagen de Rho Ophiuchi, obtenida por Webb, nos permite presenciar con nueva claridad un período muy breve en el ciclo de vida de las estrellas. Nuestro propio Sol experimentó una fase como ésta hace mucho tiempo. Y ahora tenemos la tecnología para ver el comienzo de la historia de otra estrella», declaró Klaus Pontoppidan, uno de los encargados del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore.
Esta representación, invaluable para la comunidad científica, indica que futuros sistemas planetarios están en potencial formación.
NASA: ¿qué es el telescopio James Webb?
El telescopio espacial James Webb es un observatorio espacial desarrollado con la colaboración de catorce países. Actualmente es operado por tres organizaciones: la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), la Agencia Espacial de Canadá y, finalmente, la Agencia Espacial Europea.
Su principal objetivo es observar eventos y objetos distantes del universo, como lo son la formación de las primeras galaxias, que están fuera del alcance de instrumentos terrestres y espaciales actuales.
Además, este dispositivo puede atravesar los gases y polvos que oscurecen el cosmos, para revelar así características nunca vistas y mostrar detalles con precisión.
«En su primer aniversario, el telescopio espacial James Webb ya cumplió su promesa de desplegar el universo, regalando a la humanidad un impresionante tesoro de imágenes y ciencia que durará décadas», reflexionó Nicola Fox, una de las administradoras asociadas de la Dirección de Misión Científica de la NASA.