Una misteriosa figura alada romana descubierta en España intriga a los arqueólogos
Un mosaico que representa a la mítica gorgona alada Medusa, de 1.800 años de antigüedad, fue descubierto en los restos de una lujosa casa de la época romana en el oeste de España: en el excepcional mosaico, Medusa está rodeada de máscaras, patrones geométricos y vida silvestre. Según los expertos, se habría utilizado para «repeler el mal».
Arqueólogos españoles han revelado la existencia de una enigmática figura romana en el Yacimiento de la Huerta de Otero, ubicado en Mérida. Se trata de un mosaico con la imagen de Medusa, que se habría creado sobre el siglo II d. C. La figura se encuentra en el centro de un octágono estampado, que representa la égida de Atenea, un escudo o piel que sostenía la cabeza cortada de Medusa.
Mitología y arte
El motivo alude al momento en que el héroe griego Perseo decapitó a la gorgona Medusa, según la mitología grecorromana. En el mosaico, Medusa presenta rasgos faciales gruesos y alas que salen desde su frente. A su alrededor pueden apreciarse motivos geométricos y cuatro coloridos pavos reales, que representan a las cuatro estaciones.
El mosaico posee 30 metros cuadrados, y podría constituirse en uno de los descubrimientos más importantes del patrimonio romano que se han concretado últimamente en territorio español. El sitio fue excavado por primera vez en 1976: entonces se hallaron los restos de la lujosa casa romana, también denominada domus.
Sin embargo, el trabajo en el sitio fue escaso hasta 2019, cuando un grupo de estudiantes de la Escuela Profesional Barraeca II del Ayuntamiento de Mérida, que se forman como operarios especializados en Patrimonio, Excavaciones Arqueológicas y Construcción, continuó con los esfuerzos por revelar el pasado oculto en esas ruinas.
Usada para “repeler el mal”
En el marco de la mitología griega, que luego influenció a la cultura romana, una gorgona era un violento y despiadado monstruo femenino, al mismo tiempo que una deidad protectora, heredada de los conceptos religiosos más antiguos. Según un artículo publicado en Live Science y una nota de prensa, es probable que el mosaico decorara una de las salas principales de la casa, como por ejemplo el comedor.
Un dato clave que permitió identificar el origen de la figura es que en la antigua Grecia Medusa se representaba como monstruosa en un sentido extremo, incluso con barba, colmillos y dientes puntiagudos. En la época romana, en cambio, alrededor del año 100 d. C., aparecía con su cabello serpentino y mechones salvajes al viento, en una imagen relacionada directamente con las características de Alejandro Magno, de acuerdo a datos del Centro Getty en Los Ángeles, Estados Unidos.
De acuerdo al arqueólogo José Vargas, director de la excavación que aún continúa, la figura identificada muestra una representación de Medusa con cejas prominentes, que habría servido como apotropaico, o sea un medio para “repeler el mal”. Para Félix Palma, director del Consorcio Ciudad Monumental, “todo el yacimiento tiene un carácter excepcional por el nivel de conservación de los restos y, principalmente, por el aparato ornamental que decora la casa: no sólo el mosaico de Medusa, sino también otras pinturas y motivos escultóricos de gran trascendencia arqueológica”, concluyó en el comunicado.