El impacto de la política minera de AMLO en el sector… cinco años después
Un freno a la inversión
Estos cambios han suscitado preguntas en la industria sobre la rapidez y eficiencia con la que se podrá desarrollar un nuevo catálogo de posibles yacimientos.
En 2018, había un total de 439 proyectos mineros pospuestos, lo que representaba el 36.9% del conjunto registrado en el portafolio de la Secretaría de Economía. Actualmente, la cifra de proyectos aplazados se ha incrementado casi al doble, alcanzando los 837, lo que representa el 69% del total.
Esta situación se produce en un contexto de disminución en el valor de la producción minero-metalúrgica en 2022, que alcanzó la suma de 316,956 millones de pesos, lo que representa una disminución anual del 5.3%. Como resultado, la minería ha retrocedido del quinto al sexto lugar en cuanto a la generación de divisas en el país, según la Cámara Minera de México (Camimex).
Desde la perspectiva de Jaime Gutiérrez, presidente de esta organización, la falta de incentivos para la industria está desalentando la inversión, a la vez que los recientes cambios regulatorios también están teniendo un impacto negativo.
«La incertidumbre está alejando las inversiones, es un hecho… Debemos recordar que las minas tienen un ciclo de vida finito, no son eternas, por lo tanto, la exploración es esencial para mantener esta actividad, de lo contrario, no habrá nuevas minas», afirmó.
En 2018, México ocupaba el lugar número 48 en el Índice de política minera realizado por el Fraser Institute, uno de los centros de investigación y data en torno al sector minero. Para 2022, el país descendió a la posición 44.