La tormenta Daniel azota Libia y deja miles de desaparecidos
La llegada de la tormenta Daniel está ofreciendo un final funesto a un verano protagonizado por las olas de calor y los incendios en la cuenca del Mediterráneo. A su paso, las lluvias torrenciales han ocasionado inundaciones generalizadas que se han traducido en destrucción urbana, desapariciones y muertes.
El 5 de septiembre, una tormenta llamada Daniel se formó en el Mar Mediterráneo y en una semana, se convirtió en un Medicane (o huracán del Mediterráneo).
Aunque hasta el momento Grecia era el país más afectado por este fenómeno, ya categorizado como ‘medicane’ (huracán del Mediterráneo), la ciudad de Derna, en la costa de Libia, ha sido la víctima más reciente de la impredecible meteorología: la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés) han calculado que, por ahora, hay alrededor de 10.000 desaparecidos tras el derrumbe de las dos presas que nutren de agua al municipio, dejándolo completamente sumergido.
Según Copernicus, las precipitaciones abundantes comenzaron el 5 de septiembre en la región de Tesalia (Grecia), pero a partir del sábado 9 la tormenta, alimentada por un sistema de centros de baja presión en el aire, emprendió su camino hacia Libia.
¿Cómo ha afectado la tormenta Daniel a Libia?
El derrumbe de las dos presas ha provocado que Derna haya quedado completamente sumergida. Además, el temporal también ha golpeado a la segunda ciudad más grande de Libia, Bengasi. Las imágenes recopiladas hasta ahora muestran el devastador paso de la tormenta Daniel por el país árabe: personas refugiadas en los techos de sus casas, coches destrozados y arrollados por un agresivo cauce que alcanzó los 3 metros de nivel, de acuerdo con las declaraciones de testigos.
La ciudad de Derna ha quedado sumergida por el derrumbe de dos presas.
Así, las labores de rescate están suponiendo un reto para los equipos, que han solicitado ayuda internacional. Hasta el momento, varios países vecinos han confirmado su apoyo a Libia, entre ellos: Qatar, Argelia, Túnez y Egipto.
Osama Hamada, jefe del gobierno no reconocido internacionalmente que opera en zonas del este de Libia -donde se encuentran Derna y Bengasi-, declaró a una televisión local que «los desaparecidos se cuentan por miles y los muertos superan los 2.000«.
Sin embargo, todavía es pronto para determinar la magnitud del desastre desde el punto de vista de las pérdidas humanas. Y es que los equipos de rescate están ahora más enfocados en encontrar a los desaparecidos, asistir a las víctimas y garantizarles protección que en contrastar las cifras.
¿Por qué se ha producido la tormenta Daniel?
La tormenta Daniel ha sido un fenómeno sin precedentes en Grecia, Turquía y Bulgaria, donde se registraron alrededor de 30 muertes. En el caso del primer país, el 5 de septiembre se batió el récord de precipitaciones diarias al menos desde 2006, de acuerdo con las cifras del Observatorio Nacional de Atenas, y el temporal superó con creces la altura de lluvia del ciclón mediterráneo Ianos, sucedido en 2020.
Los meteorólogos relacionan el origen de Daniel a la DANA que experimenta España en estos últimos días: se han descolgado dos masas de aire ligero a cada lado del Mediterráneo y, en medio, ha aparecido un dorsal de aire cálido procedente del norte de África, dando lugar a un evento conocido como bloqueo Omega (por su similitud con la letra griega). Según la NOAA, los Omega pueden provocar fuertes inundaciones o condiciones de sequía, en función de la ubicación bajo el patrón.
Se prevé que la tormenta avance hacia el este, dirección a Egipto, aunque cada vez con menor intensidad.
Con respecto a Libia, la última víctima de la tormenta Daniel, la falta de inversión en infraestructuras ha provocado que las zonas afectadas hayan quedado totalmente devastadas. Y con esto, además de priorizar las vidas humanas, las labores también están centradas en proteger el yacimiento de Cirene, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que se encuentra en una carretera ahora derrumbada por el torrente.
A su vez, la Organización de las Naciones Unidas ha declarado que, para poder plantear estrategias de prevención, seguirá de cerca el recorrido de la tormenta, la cual se desplazará hacia el este, dirección a Egipto, en los próximos días, aunque con una tendencia menos destructora.