Pescadores de la bahía de Guasave viven hoy situación parecida a la de 1998 – Debate
Las circunstancias que se presentaron el 28 de septiembre de 1998 son casi las mismas que las de este 2023 para los pescadores de bahía del municipio de Guasave ya que de nueva cuenta se está viendo muy poca captura de camarón tras levantarse la veda.
Los pescadores en esta temporada salieron igual que los de 1998, con la esperanza de obtener buenas capturas del crustáceo para poder pagar todas sus deudas tanto en las tienditas locales como las que se echaron para adquirir el material para hacer sus redes de pesca así como también la gasolina para poder salir a pescar.
Sin embargo las cosas no están saliendo del todo bien pues las capturas van de 40 a 50 kilos en promedio por embarcación y lo peor de todo para los pescadores es que la talla del camarón es de menor talla, aunado a eso, la pérdida de valor que tiene en este momento debido a la baja del dólar.
En aquellos tiempos de 1998 algunos pescadores que fueron entrevistados por reporteros de esta casa editorial mencionaron que el crustáceo abandonó la bahía debido a que el huracán «ISIS» recientemente había azotado el municipio.
Asimismo también varias cooperativas pesqueras se declararon en estado de quiebra ante la desastrosa temporada de captura de camarón que se había registrado ese año con un promedio de 20 kilos por panga.
Tanto fue el daño que muchos de los pescadores estuvieron a punto de una deserción en la actividad pesquera en busca de una mejor alternativa para sus ingresos debido al desespero en el que se encontraban en esos momentos.
Ahora en la actualidad se podría decir que casi se encuentran en la misma situación ya que ellos no avizoran una buena temporada por la poca productividad que están obteniendo los primeros días de pesca, donde ellos mismos suelen mencionar que el primer día es el bueno y que se tiene que aprovechar.
Desafortunadamente no fue así, ya que la suerte no corrió del lado de ellos por la mala captura y aunado a eso como se mencionó anteriormente, las tallas del crustáceo son menores que en otros años y para darles el tiro de gracia, como dicen ellos, el precio se desplomó debido a que el dólar está muy barato y los precios se rigen en base al mismo.
Señalan que lo único es que están esperanzados a que dios les abra el camino y los guíe entre las aguas del mar para encontrar el camarón y que les dé una buena temporada para sacar adelante a sus familias y que se reactive la economía en el lugar donde viven.
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