‘The Crew Motorfest’, la fiesta de la velocidad en Hawái por tierra, mar y aire
Si algo funciona, imítalo. O al menos súbete al carro. Ese parece haber sido el lema de Ubisoft Ivory Tower, el estudio lionés encargado de desarrollar la tercera entrega de una saga que ha ido creciendo hasta este The Crew Motorfest, su título más ambicioso. En este caso la inspiración es clara, el mundo abierto de Forza Horizon 5 con cientos de cosas que hacer en un México variado y espectacular en Xbox y PC. The Crew Motorfest no nos presenta una visión comprimida de un país, como ya hizo con Estados Unidos en sus títulos anteriores, sino que nos traslada a Oahu, la isla de Hawái que alberga a la capital Honolulu.
Afortunadamente, Ivory Tower ha ido más allá de explotar una fórmula de éxito y le ha dado su propia personalidad. El concepto es muy parecido al de Forza Horizon: explorar un mapa con múltiples biomas (por nuestro parabrisas pasarán selvas, volcanes, playas y ciudades) y con decenas de actividades para completar tanto en pruebas regladas como en conducción libre por la isla. Lo que dota de una mayor personalidad a The Crew Motorfest son las llamadas playlists, grupos de entre 7 y 10 pruebas con un mismo tema, que pueden girar en torno a un tipo de vehículo (coches japoneses, supercoches, vehículos eléctricos…) o bien en torno a marcas concretas como Lamborghini o a modalidades como los derrapes o el off-road.
Las playlists son el corazón jugable de The Crew Motorfest y su gran acierto es que dentro de cada una hay mecánicas distintas. Puede que tengamos que entregar el coche sin un rasguño, batir al cronómetro en una contrarreloj o llegar de un punto a otro de la isla con la única guía de unas fotografías que nos indican dónde girar. Una de las playlists que más nos ha gustado es la llamada Vintage Garage, con un repaso a la historia del automóvil desde los años 50 a los 80 y unos efectos gráficos que imitan el estilo de cada época.
Cada playlist es presentada con un vídeo que derrocha pasión por el automóvil y que nos pone en situación de lo que vamos a vivir. De entrada, el juego nos ofrece 15 listas, algunas de las cuales solo se podrán desbloquear si compramos un vehículo de esa categoría. Esto hace que la progresión no sea rápida, ya que tendremos que ganar unas cuantas pruebas antes de tener los créditos suficientes para obtener el coche que nos dé acceso. Completar cada playlist nos puede llevar algo más de una hora, lo que de entrada nos da unas 20 horas de contenido inicial. Según los planes de Ubisoft, cada mes se irán añadiendo nuevas listas, lo que nos hará estar pendientes de las actualizaciones.
Una conducción divertida que no se preocupa por el realismo
A los mandos, The Crew Motorfest no esconde su espíritu arcade. En las opciones de dificultad podemos desactivar algunas ayudas a la conducción, pero las sensaciones siguen siendo las de un juego alejado de la simulación. Aquí lo que importa es la sensación de velocidad, muy bien conseguida, y la diversión al volante. Aunque se ofrecen algunas opciones de tuning y podemos mejorar nuestro coche con las piezas que consigamos, estas apenas alteran la experiencia.
Uno de los aspectos menos logrados del juego es que la forma de conducir apenas varía dentro de los vehículos de una misma categoría ni en función de la superficie que pisemos. Un superdeportivo y otro van a transmitir las mismas sensaciones, y no afectará mucho a la conducción el que estemos pasando por un tramo de asfalto mojado o por una zona embarrada.
Como en las ediciones anteriores, además de coches podemos pilotar lanchas y avionetas. Pero el peso del juego lo siguen llevando los alrededor de 600 vehículos terrestres, entre los que podemos encontrar monoplazas de Fórmula 1 como el Red Bull RB18 y también quads y motos. Además, el control de las lanchas y avionetas sigue siendo más impreciso que el de los coches, y sus pruebas menos interesantes.
Decenas de cosas por hacer en unos paisajes espectaculares
Cuando hayamos completado tres playlists, el juego nos abrirá la Main Stage, un conjunto de tres cronologías en las que volver a revivir las pruebas que ya hemos completado, competir online contra otros jugadores o explorar la isla en busca de actividades secundarias. Al principio, los menús y la estructura de las pruebas pueden resultar algo confusos, pero con las horas nos iremos haciendo con la filosofía del juego. Casi en cada esquina encontraremos algo que hacer, ya sea un evento principal o algunas de las «proezas» que nos encontramos mientras conducimos en modo libre de una prueba a otra.
Las «proezas» tienen sus propias clasificaciones mundiales online, y van desde una trampa de velocidad en la que debemos ir lo más rápido posible hasta eslálones o persecuciones en las que debemos alejarnos de una mancha roja que va creciendo en el mapa. Dan variedad al juego y son divertidas, pero llegan a ser repetitivas. Quizás la más curiosa es la «búsqueda del tesoro», en la que nuestro radar empezará a vibrar con más intensidad cuando nos acerquemos a un botín escondido por el mapa. Un «frío, frío, caliente, caliente» que nos anima a explorar la isla.
Otra de las actividades que nos pueden mantener entretenidos son las misiones fotográficas. A medida que circulemos por la isla nos saltarán avisos de que en esa zona podemos obtener recompensas si hacemos una foto con el vehículo adecuado a una hora concreta del día. El juego luce especialmente bien en pantallas con tecnología HDR, que sacan lo mejor de los efectos de luz.
Un multijugador escaso de contenido
A pesar de que se nos obliga a estar conectados a internet para poder jugar, The Crew Motorfest se siente como una experiencia para un jugador. Solo hay dos modos multijugador y no existe un lobby para carreras rápidas ni podemos picarnos con un humano jugando a pantalla dividida. Sí tenemos juego cruzado, por lo que veremos nuestras posiciones en los ránkings de los usuarios de todas las plataformas (Playstation, Xbox y PC) y podemos jugar contra ellos en los dos modos multijugador.
El primer modo, Grand Race, es una alocada carrera de 28 competidores en la que el vehículo que conducimos se cambiará por otro automáticamente en medio de la carrera. Recuerda a las carreras masivas de Riders Republic, otro título de Ubisoft en mundo abierto ambientado en los deportes extremos.
En Demolition Royale se compite por equipos para ser el último grupo en pie. Debemos localizar los potenciadores que hay repartidos por un escenario que se va haciendo cada vez más pequeño, como en todo buen Battle Royale, mientras embestimos al resto de coches y evitamos que nos golpeen.
CONCLUSIÓN
‘The Crew Motorfest’ tiene todos los elementos que se le pueden pedir a un arcade de conducción. Es entretenido, tiene una gran variedad de eventos y vehículos y un escenario espectacular. Gráficamente cumple de sobra, con unos buenos efectos de luz y climatológicos y una gran sensación de velocidad. Ha sabido darle su propia personalidad a la fórmula creada por ‘Forza Horizon’ pero aún le quedan asuntos pendientes, como un multijugador online más completo. Habrá que estar pendientes en los próximos meses a los nuevos contenidos que lleguen.