UAW amplía huelga automotriz a un total de 25600 trabajadores
El presidente del sindicato estadounidense del automóvil, la UAW (United Auto Workers), Shawn Fain, llamó el viernes a 7,000 trabajadores más a sumarse a la huelga en curso en el sector.
El llamado atañe a dos plantas, una de Ford en Chicago y otra de General Motors en Lansing (Michigan).
«Los valientes miembros (del sindicato) en estas dos plantas son la siguiente ola de refuerzo en nuestra lucha por contratos récord», sostuvo Fain en un mensaje en vivo transmitido por YouTube.
Estos empleados se sumarán a los 18,600 ya en cese de actividades en el marco de este movimiento que comenzó hace dos semanas en busca de mejoras salariales para los obreros de estas dos firmas y Stellantis.
El dirigente precisó que no habrá ampliación de la huelga en Stellantis debido a «progresos significativos» en varios puntos en discusión.
Mencionó un mecanismo de ajuste de salarios en función del costo de vida y el derecho de hacer huelga en caso de cierre de fábricas o deslocalizaciones de producción por parte del fabricante.
«Estamos entusiasmados de ver este impulso en Stellantis», dijo el líder del poderoso sindicato.
La semana pasada la UAW había saludado avances significativos con Ford.
Pero el viento parece haber cambiado, y el presidente de la UAW criticó públicamente esta semana a Ford por haber suspendido, el lunes, la construcción de una usina de baterías en Michigan, considerada como un proyecto mayor por la firma.
Pulseada
La dirección de Ford reaccionó el viernes. Su director general, Jim Farley, acusó a la UAW de mala fe y de decir a sus miembros que la transición del grupo hacia los autos eléctricos provocará supresiones de empleos en poco tiempo.
«Ninguno de nuestros empleados perderá su empleo a causa de nuestras usinas de baterías durante el próximo convenio colectivo, o incluso después», aseguró Farley en una rueda de prensa telefónica.
«Todavía tenemos tiempo de alcanzar un acuerdo y evitar un verdadero desastre, aunque no mucho más tiempo», advirtió Farley.
En una declaración, el vicepresidente ejecutivo de fabricación global de GM, Gerald Johnson, dijo que la empresa espera una «contraoferta amplia de la cúpula de la UAW» a su última propuesta.
La política entra en escena
La huelga se amplió ahora a unos 25,600 trabajadores sindicalizados. La mayoría de los 146,000 miembros del sindicato prosiguen sus labores.
Los trabajadores en huelga recibieron el apoyo esta semana del presidente Joe Biden, quien se desplazó el martes a un piquete en un centro de distribución de autopartes de GM en Belleville, en los suburbios de Detroit.
El mandatario consideró legítimo que el sindicato reivindique un aumento de salarios de 40% para el nuevo acuerdo colectivo a cuatro años.
El expresidente Donald Trump estuvo en la región el miércoles, visitando una fábrica de piezas independiente de los fabricantes y fuera de la órbita del sindicato UAW.
Trump señaló a Biden como el causante del conflicto por su política de transición energética hacia vehículos eléctricos.