El calentamiento del Ártico altera los ciclos de producción de metano
Luego de analizar fósiles de plantas acuáticas, un grupo de investigadores de las universidades de Northestern y Wyoming obtuvieron nuevas evidencias de cómo el metano producido en aguas árticas se altera a causa de las altas temperaturas terrestres.
La investigación, publicada en la revista Science Advances, examinó las capas cerosas de hojas conservadas como moléculas orgánicas en los sedimentos de los lagos Wax Lips y Trifna Sø, en Groenlandia. Los biomarcadores alguna vez formaron parte de musgos marrones acuáticos comunes. Los investigadores compararon la composición isotópica de hidrógeno de las muestras encontradas dentro del sedimento con biomarcadores de plantas terrestres.
La información se reforzó con registros documentados de los lagos N3 y Lago Plutón. El análisis descubrió una firma de metano durante el Holoceno temprano y medio en la mayoría de los sitios. El periodo se caracterizó por un intenso calentamiento. El estudio sugiere que el alza de la temperatura condujo a un flujo previamente subestimado en el análisis de las emisiones de metano en los lagos. El hallazgo mejora la comprensión de la capacidad de las plantas para absorber el hidrocarburo gaseoso.
«En los lagos de nuestro estudio, parte del metano fue absorbido por los musgos acuáticos, probablemente a través de una asociación simbiótica con un tipo de bacteria que come metano. La absorción del componente gaseoso por las plantas probablemente esté restringida a tipos muy específicos de musgos acuáticos, por lo que no todos los lagos, ni siquiera todos los lagos árticos, tendrán la misma dinámica”, explicó Jamie McFarlin, directora del estudio.
Los lagos son fuentes naturales de metano. Entender y predecir el ciclo del hidrocarburo gaseoso en los ecosistemas árticos y boreales se ha convertido en una preocupación mundial ante el acelerado aumento de temperaturas en estas regiones.
No todos los musgos absorben metano
De acuerdo con las mediciones satelitales del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo (NSIDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la escasez de hielo en la Antártida alcanzó un nuevo récord histórico. Los datos satelitales correspondientes al 17 de septiembre de 2023 detallan que hay 16,892 millones de km2 de hielo marino alrededor de la Antártida. La cifra es inferior a los 18,236 kilómetros cuadrados registrados en la misma fecha del año pasado y notablemente menor a los 17,834 millones de km2 detectados en 1986. A medida que los glaciares pierden extensión, las aguas subterráneas ricas en metano afloran a la superficie, lo que favorece el calentamiento del globo y acelera el deterioro del Ártico.
«El Ártico tiene enormes áreas cubiertas de lagos. No todos los lagos tienen musgos que registrarán la dinámica del metano. Nuestro estudio también destaca que esas vastas franjas de lagos árticos son vulnerables a los cambios en el ciclo del metano impulsados por el clima, ya sea que haya musgos o no. Esta es otra forma en que el rápido calentamiento en el Ártico podría afectar el clima global”, señala Yarrow Axford, profesora asistente del Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Universidad de Weinberg.
La comunidad científica tiene datos incompletos sobre cuánto metano producen los lagos del Ártico y cómo el calentamiento actual impacta acelera en su emisión. “Los datos de nuestra investigación muestran periodos de aumento del ciclo del metano durante periodos cálidos pasados. Al vivir en un planeta que se calienta podemos fijarnos en estas señales de la historia para predecir nuestro futuro. Sospechamos que este proceso será cada vez más importante en el futuro de estos lagos», apunta Magdalena Osburn, autora principal del estudio.