Las temperaturas de septiembre baten récords y hacen saltar las alarmas
Las temperaturas sin precedentes para la época del año observadas en septiembre -tras un verano récord- han aumentado la sensación de urgencia de una acción climática ambiciosa.
El mes de septiembre registró anomalías de temperatura sin precedentes, contribuyendo a que el año 2023 sea el más cálido jamás registrado.
De hecho, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, financiado por la UE, la temperatura media mundial de septiembre batió récords por un margen tan absurdo que los expertos en clima tienen dificultades para describir el fenómeno.
Las cifras muestran una anomalía de temperatura de unos 0,9 °C por encima de la media de 1991-2020. Convertido a la era preindustrial, esto equivale a una desviación de la media de 1,7 °C, superando temporalmente el objetivo de temperatura del Acuerdo de París de 1,5 °C en comparación con los niveles preindustriales.
Las temperaturas sin precedentes para la época del año observadas en septiembre – tras un verano récord – han aumentado la sensación de urgencia de una acción climática ambiciosa.
Un indicio de cómo se está calentando el planeta es la extensión del hielo marino ártico y antártico. Según las evaluaciones, se mantienen en niveles mínimos para la época del año.
Según los datos recogidos por Copernicus, la extensión del hielo marino antártico en septiembre fue un 9% inferior a la media. La extensión diaria del hielo marino del Ártico fue un 18% inferior a la media.
En septiembre no todo fue calor: en algunas zonas hubo lluvias torrenciales e inundaciones, como en Grecia y Libia. Pero, sin duda, los datos de Copernicus muestran una aceleración de la tendencia al calentamiento global que hace sonar las alarmas.