Un remolino en Marte de dos kilómetros de altura: el último hallazgo del Perseverance
El rover Perseverance detectó una anomalía climática en Marte mientras investigaba el área del cráter Jezero. Se trata de un remolino de polvo de al menos dos kilómetros de altura que cruza el escenario marciano a una velocidad constante.
Una de las Navcam del vehículo de la NASA capturó la enorme estructura el 30 de agosto de 2023, durante el sol 899 de la misión Perseverance. El rover estaba a solo cuatro kilómetros de distancia. Los instrumentos de observación tomaron 21 fotos con cuatro segundos de diferencia que luego fueron unidas en un video por la Agencia Espacial de Estados Unidos. El remolino de polvo se movía de este a oeste a una velocidad de 19 kilómetros por hora, un poco más rápido que la velocidad al correr de un humano promedio.
El Perseverance solo visualizó 118 metros de la parte inferior de la estructura, pero gracias a la sombra proyectada en el suelo de Marte, los astrónomos pudieron inferir su naturaleza. El fenómeno es una columna vertical de 60 metros de ancho y dos kilómetros de altura que se encarga de redistribuir el polvo alrededor del planeta rojo.
Para la Agencia Espacial, los remolinos gigantes de Marte no son extraños. Las columnas de polvo del planeta son más grandes que las que se forman en la Tierra y se generan con mayor facilidad durante las estaciones de primavera y verano. No se pueden prever, pero como el Perseverance está en el hemisferio norte de Marte, que actualmente coincide con el verano, sus cámaras están atentas en caso de que presencien un remolino.
Los remolinos de polvo se forman en áreas donde hay vientos fuertes y condiciones secas. La diferencia entre la temperatura del suelo y el aire circundante genera corrientes de aire caliente que van hacia arriba. Cuando las corrientes ascendentes interactúan con los vientos, las partículas del suelo se levantan para formar los característicos remolinos. El suelo en Marte es seco y granulado, lo que significa que tiene una baja capacidad para retener su calor. Además, según las observaciones de rovers como Pathfinder y la sonda Viking, las ráfagas marcianas de viento pueden alcanzar los 100 km/h.
El rover estudia a profundidad la región del cráter Jezero en busca de rastros de vida microscópica pasada y pistas sobre la atmósfera pasada. El equipo detrás del Perseverance analiza los minerales de la región de carbonato. Su hipótesis es que la mineralización en la zona es el resultado de la interacción de un antiguo lago de agua que estaba en el cráter. Los carbonatos se forman a través de reacciones químicas que ocurren cuando el dióxido de carbono interactúa con agua líquida. Estudiar la presencia, abundancia y composición isotópica de los minerales en las rocas alrededor del cráter Jezero permitirá inferir los niveles pasados de CO2 en la atmósfera marciana.
Uno de los grandes misterios en Marte es la evolución de su clima. El análisis de los remolinos de polvo abonara en la consolidación del conocimiento sobre la atmósfera actual y pasada del planeta oxidado.