Diego Zúñiga, el emprendedor que se forjó en la pasión y la disciplina – – enlalinea.cl
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En el mundo de los negocios, la historia de Diego Zúñiga es una verdadera inspiración. Desde sus primeros años, este joven inquieto e hiperactivo soñaba con ser empresario, aunque inicialmente también aspiraba a convertirse en un tenista profesional. Sin embargo, la vida tenía otros planes para él, y su camino hacia el éxito empresarial comenzó a tomar forma de manera sorprendente.
Diego dejó el colegio en 8vo. básico para dedicarse de lleno al tenis, una decisión que le enseñó la disciplina que más tarde sería esencial en su vida empresarial. Tal vez su inclinación hacia el mundo de los negocios venía de su padre, que también fue empresario y le transmitió la pasión por el emprender, aunque con altibajos.
La vida de Diego está maracas por un contraste interesante entre la alegría de vivir de su padre y la ética de trabajo duro de su madre. Tal vez sea su independencia lo que le impide pensar con frecuencia en ellos, pero sin duda, ambos dejaron huella en su vida y su mentalidad emprendedor.
A sus jóvenes 22 años, Diego ya había fundado su propia productora, un logro impresionante para alguien que comenzó su carrera laboral como garzón. Su ascenso continuó a un ritmo vertiginoso, ya a los 26 años, encontró un nuevo propósito en Quirihue, donde se unió a la fundación para la superación de la pobreza y trabajó el desarrollo económico de emprendedores locales. Sin embargo, su aventura no había alcanzado su punto culminante.
Cuando el terremoto del 2007 sacudió a Chile, Diego fue llamado por el Ministerio de Bienes Nacionales y se convirtió en el encargado nacional del programa de reconstrucción. Pero su verdadero descubrimiento lo hizo en Calama, donde vio un sinfín de oportunidades en esta tierra de Sol y Cobre. Convencido por las perspectivas de negocios que ofrecía esta región, renunció a su cargo y se lanzó al mundo del emprendimiento.
“Con dos créditos de consumo me compré mi primer camión y ahí empezó todo”, recuerda Diego con una sonrisa.
En una entrevista, Diego reveló algunos aspectos de su personalidad que explican su éxito. Es una persona exigente consigo misma y apasionada por lo que hace. Valora la resiliencia en los demás y no espera mucho de sus amigos, ya que prefiere rodearse de personas con intereses afines en su presente. Su principal defecto, según él mismo, es pensar que sabe mucho, cuando en realidad sabe poco.
Diego Zúñiga disfruta de trabajar por sus objetivos y no cree en un ideal de felicidad, sino en vivir momentos buenos y malos. Su mayor temor es enfermarse mentalmente, y su color favorito es el naranja, mientras que su árbol preferido es el San Pedro.
Su heroína viva es su abuela y admira a personajes como Steve Jobs y Elon Musk, Su estado de ánimo más común es positivo y serenos, y se levanta cada día pensando que podría ser el último, un recordatorio constante de vivir plenamente.
Diego es un ejemplo de perseverancia, pasión y emprendimiento. Su historia nos enseña que, a pesar de los obstáculos, es posible alcanzar el éxito cuando se persiguen los sueños con determinación y se trabaja incansablemente para lograrlos.