Semarnat demanda a Grupo México por derrame del río Sonora – Pie de Página
Nueve meses después de la peor catástrofe ambiental en México provocada por el derrame de una presa tóxica de una mina de Grupo México, la Secretaría de Medio Ambiente reconoce que no ha habido justicia, que la población sigue viviendo con contaminación mortal y demanda a la empresa retomar un plan de justicia
Texto: Arturo Contreras Camero
Fotos: Rashide Frías / Archivo Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.- El pasado 17 de agosto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales hizo una denuncia penal en contra de Grupo México, dueño de la minera Buenavista del Cobre. En 2014 una presa de jales, donde se depositan residuos tóxicos, se desbordó y contaminó los ríos Bacanuchi y Sonora afectando a miles de personas que viven en la ribera. Aún hoy en el sitio se sufren los efectos de la contaminación en la salud. La denuncia es parte de la presión para demandar el resarcimiento del daño y la reparación ambiental.
El 15 de septiembre de 2014, después del derrame, Grupo México y la Procuraduría federal de Protección Ambiental, la Profepa, celebraron un convenio para la remediación reparación y compensación por los daños provocados, mismo que se suspendió dos años después, sin embargo, la Semarnat reconoce que no se ha cunplido su tarea.
“Ellos dicen: ‘Cierren el fideicomiso, porque ya cumplió’. No cumplió, no cumplió su objetivo, la gente, el ambiente sigue contaminado y hay gente enferma”, comentó al respecto la secretaria de Medio Ambiente federal, María Luisa Albores.
“Como Estado mexicano hay una empresa que contaminó y nosotros consideramos que quien contamina debe de pagar”, comentó al respecto.
“Desde nuestro punto de vista no se acepta el cierre del fideicomiso. Ni siquiera fue ocupado completamente, se hablaba de dos mil millones iniciales, ni siquiera llegaron a los dos mil millones iniciales, se quedaron en mil millones y todavía le devolvieron en efectivo 77 millones a la empresa”.
La titular de la Semarnat adelantó que desde esa Secretaría se está trabajando en un plan de remediación integral que la empresa debería cumplir, aunque advirtió que es probable que este podría tomar más de 6 años en llevarse a cabo en su totalidad .
Grupo México contra las cuerdas
El pasado 15 de enero de 2020 la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia solicitó a Nacional Financiera que reactivara el fideicomiso creado para la remediación del río Sonora. Ese fideicomiso se creó en 2014, como parte del convenio de remediación. En él se contemplan 2 mil millones de pesos para esos fines, de los cuales solo se erogó la mitad. Con la clausura del fideicomiso se ordenó restituir 77 millones de pesos que aún había en él a Grupo México.
El convenio de remediación se fijaba en tres elementos. El primero era la elaboración de un programa de remediación ambiental que debería incluir suelo, subsuelo, agua, flora y fauna, sin embargo el plan que se desarrolló, solo atendió la contaminación del suelo. El segundo paso era constituir el fideicomiso del río Sonora, y el tercero era que la clausura que había sobre la mina solo se levantaría hasta que se cumpliera este plan.
Sin embargo, a pesar de que el convenio de remediación mandataba la instalación de plantas potabilizadoras, solo se logró construir una que funcionó por dos años hasta que el alto coste de la energía eléctrica y la falta de personal capacitado la hicieron cerrar. Grupo México por su parto instaló otras 9 plantas de las que solo funcionó una y compartió el mismo destino que la otra.
A pesar que la Semarnat ha pedido a Grupo México que retome la operación del Comité del convenio de remediación, la empresa no ha nombrado a quién debería para retomar sus trabajos.
No fue un accidente
La Semarnat reveló su demanda en contra de Grupo México en medio de la presentación de un dictamen del estado ambiental de la cuenca del río Sonora. Durante el informe también se reveló que los fluidos tóxicos que se derramaron fueron producto de una negligencia en el diseño hidrológico, pues sucedieron bajo las lluvias normales de la región.
“No soportó las primeras lluvias ordinarias; o sea, no había lluvias excepcionales, eran lluvias ordinarias y fue la primera que se presentó después de la construcción”, comentó la secretaria Albores.
“Alcanzó a comunidades de ocho municipios. Recuerden que es la cuenca, en el momento de la cuenca se rebasa, se contamina, y va hacia a lo largo de la cuenca; y pasa en estos ocho municipios, en Arizpe, en Banámichi, en Huépac, en San Felipe de Jesús, en Aconchi, en Baviácora, en Ures y en la parte rural de Hermosillo.