El Palacio de Iturbide conjunta las ideas de belleza de María Izquierdo y Teodora Blanco
El Palacio de Iturbide conjunta las ideas de belleza de María Izquierdo y Teodora Blanco
▲ Retrato de María Izquierdo captado por Lola Álvarez Bravo cerca de 1947; luego, Mujer con figuras fantásticas, c. 1978, de Teodora Blanco Núñez, de la colección del Museo de Arte de San Antonio/Colección de Arte Folclórico Mexicano Nelson A. Rockefeller.Foto teca del Centro de Información y Documentación de Artes Plásticas del Inbal/SEP y
cortesía Museo de Arte de San Antonio
Merry Macmasters
Periódico La Jornada
Martes 24 de octubre de 2023, p. 3
A primera vista parecen no tener mucho en común; sin embargo, la alfarera oaxaqueña Teodora Blanco y la pintora jalisciense María Izquierdo son las protagonistas de la próxima exposición organizada por Fomento Cultural Citibanamex en el Palacio de Iturbide.
La muestra Teodora Blanco/María Izquierdo: Percepciones de belleza es el nombre de la novedosa muestra que comprende 109 obras, 83 esculturas de la primera y 29 cuadros de la pintora, provenientes de 19 colecciones públicas y privadas de México y Estados Unidos. Curada por Juan Rafael Coronel Rivera, tiene entre sus objetivos contrastar sus respectivos conceptos estéticos.
También revisará la relevancia de estas creadoras en el contexto mexicano y su influencia en la escena artística mundial. La idea es mostrar en qué medida ambas mujeres, que no fueron contemporáneas, mucho menos se conocieron, comparten similitudes temáticas y formales en sus obras, no obstante de haber surgido de contextos culturales y geográficos diferentes.
Nativa de Santa María Atzompa, Teodora Blanco Núñez (1928-1980) es una de las artesanas relevantes que ha dado la entidad. Hija de alfareros, al crecer y perfeccionar su técnica, definió su estilo personal. Sus creaciones más grandes y famosas fueron figuras que semejaban muñecos con elementos de animales y sirenas salidas del barro modelado de color blancuzco natural y su técnica de pastillaje. Es decir, la superposición de piezas pequeñas de arcilla en la superficie de la figura para agregar elementos a la pieza original.
Sus sirenas fueron tan famosas que actualmente las que se realizan en la comarca oaxqueña son llamadas teodoras. Aunque en ellas se han desarrollado muchas variaciones y diseños, conservan la idea original que Blanco pretendía plasmar. La fama de sus sirenas trascendió las fronteras del país al grado de que Nelson Rockefeller, entonces vicepresidente de Estados Unidos, la visitó en 1977 con la finalidad de adquirir artesanías para la colección de su fundación.
Al fallecer, el legado de Blanco continúa presente a través de los talleres de sus hijos y sobrinos. Su hijo Luis García Blanco y María Rojas, esposa de éste, están al frente del taller de artesanías Teodora Blanco. Su hija Leticia está al frente de la galería de arte Peguero García, mientras el taller familiar Avelino Blanco, fundado por el hermano de Teodora, actualmente está a cargo su hija Lucina.
La otra estrella de la exhibición es la muy conocida, aunque olvidada, María Izquierdo Gutiérrez (1902-1955), primera pintora mexicana que exhibió en el extranjero (Estados Unidos), en 1929. Protagonista de una carrera meteórica, en 1937 expuso en la galería Van den Berg, en París.
Nacida en Lagos de Moreno, Jalisco, al trasladarse a la Ciudad de México, en 1928, ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde permaneció un año.
Siempre se ha hablado de la influencia de Rufino Tamayo en su obra, con quien compartió estudio durante cuatro años; incluso, se relacionaron sentimentalmente. Si hubo influencia, ésta fue mutua, una sana retroalimentación de estilos. En sus cuadros se llegan a observar temas populares y artesanías mexicanas.
Desde 1931, Izquierdo dio clases en la Escuela de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación Pública, y perteneció a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios. Durante los años 30, participó en agrupaciones contra el fascismo al exponer el papel de la mujer en la sociedad con estética feminista.
Con el tiempo, el discurso feminista de su obra cobró mayor dimensión. En su texto La mujer y el arte, Izquierdo denunció la opresión en que vivía la mujer revolucionaria. Es un delito ser mujer y tener talento
, sentenció en 1953.
En 1945, firmó un contrato para pintar un mural en las escaleras del edificio del Departamento del Distrito Federal con el tema del progreso de la Ciudad de México. Presentó varios bocetos con propuestas sobre este concepto y también creó pinturas en gran formato como pruebas de su capacidad de trabajar el espacio de unos 150 metros cuadrados. El contrato fue revocado debido a las fuertes críticas que le hicieron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
Teodora Blanco/María Izquierdo: Percepciones de belleza se exhibirá al público a partir del 25 de octubre y hasta el 18 de febrero de 2024, en el primer piso del Palacio de Cultura Citibanamex-Palacio de Iturbide (Madero 17, Centro Histórico, Ciudad de México).
El recinto cerrará del 13 de noviembre al primero de diciembre para el montaje de la exposición Nacimientos, arte y tradición popular en el patio central.