La humanidad se precipita sin freno hacia una catástrofe climática – UNEP
Por este motivo de tomar decisiones informadas, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) elabora dos evaluaciones periódicas relativas al cambio climático, el Informe sobre la Brecha de Adaptación y el Informe sobre la Brecha de Emisiones, al tiempo que colabora con otras organizaciones en una tercera evaluación, el Informe sobre la Brecha de Producción.
En estas publicaciones se analiza el estado del cambio climático y se proporciona una hoja de ruta para emprender medidas a las personas responsables de la formulación de políticas. A menudo son citadas por las y los Jefes de Estado y las partes negociadoras en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebra cada año.
«Para hacer frente a la crisis climática, necesitamos políticas basadas en la ciencia», afirmó Maarten Kappelle, jefe de la Unidad de Evaluaciones Temáticas del PNUMA. «Es la única manera de que la humanidad pueda salvarse de la tormenta que se avecina».
Esta semana se presenta el Informe sobre la Brecha de Adaptación. Posteriormente, el 8 de noviembre, se publicará el Informe sobre la Brecha de Producción y, el 20 de noviembre, el Informe sobre la Brecha de Emisiones. Todos estos informes se dan a conocer en vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28).
A continuación explicamos brevemente en qué consisten estos informes y por qué son importantes.
¿De qué tratan los informes?
El Informe sobre la Brecha de Adaptación, que se publica cada año, examina hasta qué punto el mundo se está preparando para el cambio climático. Para ello, examina el modo en que los países planifican, financian y ejecutan los proyectos que necesitarán para soportar sequías, inundaciones, la subida del nivel del mar y demás desafíos relacionados con el clima. Asimismo, explora las opciones para fortalecer estos esfuerzos de adaptación al cambio climático.
El objetivo del informe, publicado desde 2014, es informar con datos científicos a las personas responsables de la formulación de políticas e impulsar los esfuerzos de adaptación en los planos nacional e internacional.
El Informe anual sobre la Brecha de Emisiones ilustra la diferencia entre los compromisos nacionales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y las reducciones que se requieren para mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de los 2 °C a finales de este siglo, en consonancia con los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París.
El informe, publicado desde 2010, presenta igualmente soluciones para colmar esta laguna en la reducción de emisiones. Se ha forjado una sólida reputación como fuente fidedigna de información oportuna y relevante para la elaboración de políticas, que ha servido de base al esfuerzo mundial por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En el Informe sobre la Brecha de Producción se hace un seguimiento de la disparidad entre la producción prevista de combustibles fósiles y los niveles de producción mundial compatibles con la limitación del calentamiento a 1,5 °C o 2 °C. El informe, publicado por primera vez en 2019, es una publicación conjunta del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo (SEI), el PNUMA y organizaciones asociadas.
¿Por qué son importantes estos informes?
Cada vez hay más pruebas de que el cambio climático se está acelerando y de que casi ningún rincón del mundo queda indemne. Esta crisis se debe en gran medida a la quema de combustibles fósiles, cuyas partículas resultantes actúan como una manta que atrapa el calor del sol, aumenta la temperatura global y altera los patrones climáticos. Tal como lo manifiesta el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), un organismo de la ONU formado por especialistas en meteorología de todo el mundo, los países deben actuar cuanto antes para garantizar que el planeta siga siendo habitable para todas las personas.
¿Cómo ayudan los informes sobre las «Brechas»?
Los tres informes sobre las brechas de adaptación, emisiones y producción proporcionan una imagen clara del estado actual de las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. Sin embargo, no se limitan a indicar a la humanidad dónde estamos, sino que señalan hacia dónde debe ir el mundo y, lo que es más importante, cómo lograr llegar hasta allí.
¿Cuáles son algunas de las principales conclusiones de los informes anteriores?
La edición de 2022 del Informe sobre la Brecha de Emisiones concluyó que las políticas gubernamentales actuales sitúan al mundo en el alarmante camino hacia un calentamiento de 2,8 °C para finales de siglo. Para cumplir los objetivos más ambiciosos del Acuerdo de París, que aboga por limitar el calentamiento a 1,5 °C, el mundo necesita reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% para 2030, según el informe.
En el Informe sobre la Brecha de Adaptación de 2022 se concluyó que la humanidad necesitará hasta 340.000 millones de dólares anuales para hacer frente al cambio climático de aquí a 2030 y hasta 565.000 millones de aquí a 2050. Según el informe, muchos países en desarrollo se enfrentan a un gran déficit de financiación para la adaptación.
Por último, la más reciente edición del Informe sobre la Brecha de Producción de 2021 señaló que los gobiernos del mundo se proponen producir en 2030 más del doble de combustibles fósiles de lo que sería coherente con la limitación del calentamiento a 1,5 ºC.
¿Qué papel desempeñarán estos informes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) de este año?
Los tres informes proporcionan una base sólida de evidencias científicas a las partes negociadoras y a las partes interesadas que trabajan para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Asimismo, los informes supondrán una aportación consolidada al informe titulado Balance Mundial, por el que se evaluará formalmente el grado de cumplimiento del Acuerdo de París por parte de la comunidad internacional.
La 28ª sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) se celebrará del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). Su objetivo es impulsar la acción contra el cambio climático, reducir las emisiones y detener el calentamiento global. Este año, en la COP28 se debatirán los resultados del primer Balance Mundial, documento en el que se evaluarán los progresos hacia el logro de los objetivos del Acuerdo de París relativos a limitar el calentamiento global por debajo de 1,5 °C. Para seguir en directo las novedades de la COP28, visite la sección de acción climática del PNUMA.