El origen del hielo negro que no puede encontrarse en nuestro planeta
Se trata de un tipo de hielo que sería la forma de agua más abundante en el Sistema Solar, según los cientificos.
El agua, así como otros elementos, tienen tres estados físicos por los cuales se puede manifestar: líquido, gracioso y sólido. Lo que no es muy conocido es que este último, que comúnmente llamamos como hielo, tiene diversas formas y características que se basan en la estructura molecular.
La ciencia identifica que existen hasta 20 variables de hielos, pero solo se han podido comprobar y experimentar con 18 de ellos, los cuáles están enumerados a partir del orden en que fueron descubiertos por la ciencia.
El hielo supersónico
Entre todas estas variables, se destaca el último descubierto que es el hielo XVIII, o también llamado como hielo supersónico, el cuál no solo no puede hallarse en la tierra, sino que tiene propiedades que desafían la lógica de este tipo de estructuras.
Para la London South Bank University, el hielo supersónico solo puede derretirse a una temperatura de 4.200 grados. También destacan que es un material cristalino negro y muy caliente y se estima que un cubo de estos pesa cuatro veces más que uno normal.
¿Se puede tener hielo supersónico en la Tierra?
En 2019, un grupo de científicos de Nueva York logró recrear el hielo XVIII en el laboratorio durante un breve lapso de tiempo, alrededor de 20 nanosegundos, que equivale a una milmillonésima parte de un segundo.
En ese experimento, los científicos del Laboratorio de Energía Láser de Brighton sometieron una gota de agua a una presión extrema entre dos diamantes ultrarresistentes y a temperaturas elevadas generadas por uno de los rayos láser más potentes del mundo.
Según los informes, la presión aumentó aproximadamente 3,5 millones de veces la presión atmosférica terrestre, mientras que la temperatura alcanzó niveles aún más elevados que los de la superficie del Sol, estimados en 5.500 grados por la NASA.
¿Cuál es el origen de este hielo?
Con respecto a su ubicación, los científicos teorizan que el hielo XVIII se encontraría en las profundidades de Urano y Neptuno, y posiblemente sea la forma más abundante de agua en el sistema solar. Esta hipotética abundancia podría superar la cantidad de agua presente en los océanos de la Tierra y en las lunas heladas de Júpiter y Saturno.