Ciencia y tecnología UdeC busca aportar la sostenibilidad de la industria minera
Diez adjudicaciones tuvo el último Concurso IDeA Tecnologías Avanzadas y dos proyectos son de la Universidad de Concepción (UdeC).
Y es que se trata de una competitiva convocatoria de la Subdirección de Investigación Aplicada de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid), organismo a cargo de administrar y ejecutar los fondos del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI). Con ésta se busca apoyar financieramente el avance de iniciativas de ciencia aplicada y desarrollo tecnológico que requieran ciclos largos en sus diversas etapas para la validación de tecnologías a nivel de prototipo a pequeña escala, acorde a la envergadura de su ámbito de aplicación.
“El avance científico que se ha llevado a cabo en las universidades de nuestro país está permitiendo desarrollar nuevos productos, servicios y bienes. No obstante, muchas veces se requiere de una etapa de escalamiento previo a ser licenciado o comercializado. Esta convocatoria va en esa línea, con una mirada descentralizada”, manifiesta sobre el horizonte del concurso la doctora Sofía Valenzuela, seremi de CTCI para la Macrozona Centro Sur.
Innovar para aportar
El 2023 se definieron como líneas prioritarias descarbonización justa, resiliencia a la crisis climática e impactos ambientales y diversificación productiva sostenible.
Ahí la contribución de alto impacto de uno de los proyectos UdeC. Se trata de “Procesamiento sostenible de concentrados de cobre: fusión reductora con hidrógeno verde de calcinas oxidadas y escorias de cobre”, que dirige el doctor Roberto Parra, académico del Departamento de Ingeniería Metalúrgica de la Facultad de Ingeniería.
“El proyecto tiene por objetivo desarrollar un proceso innovador, basado en el uso de hidrógeno verde, para el tratamiento integral de todas las escorias de una fundición de concentrados de cobre con tecnología convencional y para el tratamiento de calcinas oxidadas de concentrados de cobre”, precisa, lo que destaca como “parte integral de un nuevo proceso disruptivo para el tratamiento de concentrados de cobre”.
Un trabajo que aporta innovación en un nuevo proceso y dice que está centrada en los productos para aumentar valor y reducir el impacto ambiental. “No sólo se produce cobre, también ferroaleaciones de alto valor comercial y un material cementicio. Y como se utiliza hidrógeno verde existe disminución en la huella de carbono de la industria de procesamiento de concentrados, en la siderúrgica y en la del cemento”, asegura el investigador.
Así es que se abordan apremiantes desafíos dentro de un contexto complejo, lo que motivó este proyecto para impulsar el desarrollo industrial de Chile en una de sus actividades económicas más importantes como es la minería, desde la ciencia y tecnología para promover prácticas más sustentables, sostenibles y avanzadas.
“La demanda mundial de cobre va en constante aumento, pero Chile ha experimentado un declive en su posición en el mercado global del cobre debido a diversos factores. Y se espera que en los próximos años aumente la exportación de concentrados de cobre”, explica Parra como base.
También advierte que “el desarrollo económico sostenible de Chile requiere la transformación de estos concentrados en productos manufacturados, o al menos en la exportación de cobre refinado”. En este sentido es que el académico cuenta que el manejo de los residuos, particularmente de las escorias de cobre, ha sido un problema relevante en la industria minera y metalúrgica.
Lograr el desarrollo sostenible que es uno de los mayores retos planetarios, por ende también nacional y requiere de diversos cambios dado el escenario global con manifestaciones locales de crisis ambientales como contaminación y calentamiento global con su efecto sobre el cambio climático que genera fenómenos como sequías. Son problemas originados en el impacto de las actividades humanas, sobre todo industriales, por emisión de gases de efecto invernadero y la huella de carbono, el uso del recurso hídrico y los desechos.
Con el proyecto se quiere aportar una nueva solución tecnológica que añada valor a subproductos y transforme procesos y a las fundiciones nacionales para que avancen hacia operaciones “cero emociones” y “cero residuos”, que Parra destaca como un tema prioritario en la minería mundial.
Eso, sostiene, promueve la economía circular e impacta positivamente en el valor de la industria y les permitirá recuperar parte de su competitividad perdida en las últimas décadas frente a otras naciones, mientras se promueve el cuidado del medioambiente.
Línea de base
La propuesta se enmarca en una línea que ha seguido Roberto Parra.
Particularmente, releva que el proyecto se sustenta en cuatro Fondef adjudicados previamente por la Anid y que tuvieron como objetivos generar desarrollos científicos-tecnológicos para abordar desafíos y oportunidades en el procesamiento de concentrados mediante tecnología pirometalúrgica.
“Los resultados previos han sentado las bases para la comprensión de los procesos involucrados y la identificación de oportunidades de mejora en la eficiencia y la sostenibilidad. También para la optimización del procesamiento de concentrados de cobre y la valorización de escorias finales”, cierra.