SpaceX espera la autorización para la segunda prueba del lanzamiento de su Starship este viernes
La empresa aeroespacial norteamericana SpaceX anuncia que este viernes podría llevar a cabo la segunda prueba de vuelo de un Starship totalmente integrado pendiente aún de la aprobación regulatoria final por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU, tras el fracaso de la primera prueba realizada el pasado 20 de abril.
“Como es el caso con todas las pruebas de desarrollo, el calendario es dinámico y es probable que cambie”, advierte la compañía. “La primera prueba de vuelo de Starship proporcionó numerosas lecciones aprendidas que contribuyeron directamente a varias actualizaciones tanto del vehículo como de la infraestructura terrestre para mejorar la probabilidad de éxito en vuelos futuros. La segunda prueba de vuelo estrenará un sistema de separación de etapas calientes y un nuevo sistema electrónico de control vectorial de empuje (TVC) para motores Super Heavy Raptor, además de refuerzos en la base de la plataforma y un deflector de llama de acero refrigerado por agua, entre muchas otras mejoras”, señala SpaceX. .
“Este rápido enfoque de desarrollo ha sido la base de todos los principales avances innovadores de SpaceX, incluidos Falcon, Dragon y Starlink. La mejora recursiva es esencial mientras trabajamos para construir un sistema de transporte totalmente reutilizable capaz de transportar tripulación y carga a la órbita terrestre, ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y, en última instancia, viajar a Marte y más allá”, añade la empresa.
En su primera prueba SpaceX vio explotar su Starship, el cohete más poderoso, capaz y costoso jamás lanzado hacia el espacio, pocos minutos después de su lanzamiento. La espectacular explosión de Starship según indican los expertos, ilustra la fórmula comercial de la “dulce derrota” o el «exitoso fracaso» que enarbola SpaceX, a pesar de la pérdida de miles de millones de dólares.
El criterio de la empresa fundada por Elon Musk para las pruebas de sus cohetes es diferente al de otros grupos. Su filosofía de empresa es fallar rápido, encontrar problemas y solucionarlos con el próximo cohete. Este es muy distinto del criterio más tradicional adoptado por organizaciones como la Nasa, que pasan mucho más tiempo identificando y planificando posibles problemas antes de intentar un lanzamiento.