El estrepitoso tren de vida de los dueños de WeWork: mansiones, jets y bandejas de marihuana antes de la bancarrota
Mentes brillantes de Silicon Valley
Adam Neumann y su mujer, Rebekah Paltrow (prima de Gywneth), amasaron una fabulosa fortuna con WeWork. Dilapidaron millones de dlares antes del hundimiento de la empresa.
WeWork era un unicornio empresarial, una creacin casi invencible secundada por las mentes ms brillantes de Silicon Valley y capital riesgo como parar un camin. En su punto lgido lleg a valer 47.000 millones de dlares, cuatro veces ms que el PIB de las Bahamas, y el visionario detrs, el excntrico Adam Neumann, so con sumarse al club de los billonarios de la mano de su no menos polmica mujer, Rebekah Paltrow, prima de Gywneth, la actriz de Hollywood. Pero el sufl se desinfl a una velocidad meterica, lo mismo que la reputacin de una pareja acostumbrada a moverse en las altas esferas de la sociedad neoyorquina.
Seis semanas hicieron falta para que WeWork se desplomara como un castillo de naipes. Neumann, un ex veterano del Ejrcito israel de 44 aos, present la peticin de salida al mercado de valores ante la Comisin de Bolsa y Valores (SEC) en agosto de 2019 y de inmediato destap una caja de Pandora. Lo que deba haber sido la coronacin de un genio se convirti en su sepultura como empresario. Salieron a la luz sus dudosas prcticas financieras y las enormes deudas que acumulaba la compaa, adems de una lista considerable de excentricidades. Su estilo de vida se convirti en un problema para su larga lista de inversores.
Para saber ms
Neumann y su mujer derrocharon millones de dlares en la dcada que dur su ascenso. El dinero entraba a espuertas de la mano de la confianza que le otorgaron firmas como Microsoft, Volkswagen, Pinterest o Google. Solo de Softbank, el holding japons, recibi una inyeccin de 4.400 millones de dlares, suficientes como para permitirse dos mansiones en los Hamptons de Nueva York, un apartamento de 35 millones de dlares en Manhattan y una casa en San Francisco con todo tipo de extravagancias: un saln con forma de guitarra, un tobogn de tres pisos para la piscina y hasta un spa.
T, amigo, ests lleno de mierda. Cada palabra que sale de su boca es falsa
Sus delirios de grandeza ayudaron a inspirar la serie que describe su ascenso y cada, WeCrashed, de Apple TV+, donde a Neumann lo pintan como un eglatra al que le gustaba vivir como un rey francs en Versalles. En una de las escenas le despertaba un sirviente que, adems de abrirle la cortinas de su dormitorio de lujo, le proporcionaba la primera dosis de marihuana del da en una bandeja de plata. No es su nica aficin. A Neumann le apasiona el tequila, los deportivos y los aviones privados.
A su mujer la conoci a travs de un amigo comn y ya en la primera cita pareci atisbar lo que otros tardaron aos en descubrir. «Tard cinco minutos en mirarme a los ojos y decirme: ‘T, amigo, ests lleno de mierda. Cada palabra que sale de su boca es falsa'». Se casaron en 2008 y tienen seis hijos.
Fue ella la que inspir la idea de WeWork y la que puso el dinero para alquilar el primer espacio, responsable despus de las bacanales que organizaba la empresa para sus empleados y de una rama educativa, WeGrow, que nunca termin de fraguar.
Pese a la debacle, Neumann ha sabido capear bien el colapso de su sueo y la bancarrota posterior. Sigue siendo un hombre inmensamente rico. Su fortuna ronda los 1.700 millones de dlares, de acuerdo a Bloomberg, atribuida en gran parte a su habilidad para exprimir al mximo los rditos de su compaa cuando an despeda aires de proyecto viable.
El israel recibi una compensacin de 245 millones de dlares cuando fue reemplazado por Artie Minson como presidente ejecutivo en 2019, adems de una lluvia adicional de millones como parte de un acuerdo con el consejo de administracin para evitar la competencia y demandas posteriores: 185 millones por un lado y 106 millones por otro, adems de los 578 millones por un paquete de acciones vendido por Neumann.
En un comunicado lament la cada en desgracia de su invento puesto en marcha en 2008 junto a Miguel McKelvey, con los nubarrones de la crisis econmica mundial a punto de descargar. Empezaron a alquilar espacio de oficinas a cualquiera que necesitase un lugar de trabajo. Ms que un mero servicio de alquiler, su idea era crear una comunidad para colaborar y evadir la sensacin de soledad. La idea agarr vuelo y entre 2010 y 2019 pasaron de 450 a ms de medio milln de clientes. Abrieron sedes por todo el pas, empezaron a llamar la atencin de peces gordos y Neumann crey que su efmera leyenda perdurara.
«Ha sido un desafo para m observar desde 2019 cmo WeWork no ha logrado aprovechar un producto que hoy es ms relevante que nunca», indic en un comunicado.
En el aire, la posibilidad de un reencuentro entre Neumann y su creacin. El hecho de que la compaa se haya declarado en bancarrota abre de nuevo esta opcin, de acuerdo a Bloomberg. Al emprendedor ya le han contactado para ayudar a revivir la marca una vez que ha vencido el acuerdo que le prohiba la competencia.