España entrega piezas de patrimonio mexicano
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 1º de diciembre de 2023, p. 4
Madrid. La entrega del Códice Tlaquiltenango y tres piezas de valor histórico procedentes de Nayarit se formalizó en la embajada de México en Madrid, en lo que fue la primera recepción formal de este tipo de objetos de patrimonio nacional de las autoridades españolas. El acto, presidido por el embajador Quirino Ordaz Coppel, también contó con la presencia de los agentes de la Guardia Civil que colaboraron en el operativo, el juez que instruyó el caso, Juan Carlos Peinado, y los dos ciudadanos españoles que entregaron de manera voluntaria los objetos que habían pertenecido a su padre.
Según explicó a La Jornada uno de los agentes españoles que permitieron la incautación del Códice Tlaquiltenango, les llegó la alerta de las autoridades españolas de que se iba a subastar este pieza de enorme valor histórico. El objeto salió a la venta con un precio inicial de un millón 900 mil pesos y el supuesto propietario se negó a entregarlo. De ahí que se iniciara el proceso penal que culminó en su entrega definitiva.
Los otros tres objetos pertenecían al padre de Carmen Celda, quien junto con su hermano investigaron su procedencia y llegaron a la conclusión de que tenían que entregarlos a las autoridades mexicanas para que valoraran su importancia. Mi padre las adquirió en Barcelona, creo que a través de una transacción con un particular, pero no conozco más detalles. Así que decidimos devolverlas como un acto de responsabilidad histórica, porque estas piezas pertenecen a las culturas de donde vienen y a nadie más. No nos parece que sean objetos de transacción económica, ya que son muy valiosas para la identidad histórica de un país
, explicó.
Los tres objetos que entregó la familia Celda son una figura antropomorfa elaborada en barro modelado que representa a un músico sentado con un tambor, originaria de Ixtlán del Río. Otra, a la que le faltan las extremidades inferiores, es la figura de un personaje masculino ataviado con un yelmo y es del estilo Comala de la tradición cultural Tumbas de Tiro y procedente de Colima. Finalmente, la tercera figura está dividida en dos partes porque tiene la cabeza separada del cuerpo y representa un personaje femenino en posición sedente; es de la región de Jalisco. Las tres piezas se remontan al periodo que va del 300 aC a 600 dC. El dictamen del Instituto Nacional de Antropología e Historia es que son monumentos arqueológicos
de propiedad inalienable e imprescriptible
de la nación mexicana.