EEUU emite norma sobre emisiones de metano de sector de gas natural y petróleo
El gobierno de Joe Biden publicó el sábado una norma definitiva para reducir las emisiones de metano, dirigida a la industria del petróleo y el gas natural de Estados Unidos por su papel en el calentamiento global, en un momento en que el presidente trata de potenciar su legado climático.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), el decreto reducirá drásticamente el metano y otros contaminantes atmosféricos nocivos generados por el sector del petróleo y el gas, fomentará el uso de tecnologías de vanguardia para la detección de metano y aportará importantes beneficios para la salud pública en forma de reducción de visitas al hospital, pérdida de días de clase e incluso muertes. La contaminación atmosférica provocada por las operaciones de petróleo y gas puede causar cáncer, dañar los sistemas nervioso y respiratorio y contribuir a defectos congénitos.
El administrador de la EPA, Michael Regan, y el asesor de la Casa Blanca sobre el clima, Ali Zaidi, anunciaron la norma definitiva en la conferencia de la ONU sobre el clima celebrada en los Emiratos Árabes Unidos. Por otra parte, el presidente de la cumbre sobre el clima anunció el sábado que 50 empresas petroleras que representan casi la mitad de la producción mundial se han comprometido a alcanzar emisiones de metano próximas a cero y a poner fin a la quema rutinaria en sus operaciones para 2030.
La vicepresidenta Kamala Harris, máxima representante estadounidense en la cumbre, afirmó que Estados Unidos y otros países deben actuar con valentía para hacer frente a las consecuencias del cambio climático.
“La urgencia de este momento es evidente”, afirmó Harris. “El reloj ya no sólo corre. Está sonando. Y debemos recuperar el tiempo perdido”.
El decreto de Estados Unidos sobre emisiones de metano forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno de Biden que incluye incentivos económicos para la compra de vehículos eléctricos y la mejora de las infraestructuras, un gasto que, en palabras de Harris, ascenderá aproximadamente a un billón de dólares en 10 años.
Las operaciones de petróleo y gas son la mayor fuente industrial de metano, el principal componente del gas natural y mucho más potente que el dióxido de carbono a corto plazo. Es responsable de aproximadamente un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta. Reducir drásticamente las emisiones de metano es una prioridad mundial para frenar el ritmo del cambio climático y uno de los principales temas de la conferencia, conocida como COP28.