Nissan Mexicana se despide de Norteamérica y dice «hola Latinoamérica»
Con presencia en 39 países, cinco subsidiarias, cinco plantas y una red de 700 puntos de venta en la región, Nissan busca reforzar su posición de liderazgo en los próximos años. Sin embargo, la confirmación de esta noticia por parte de Rodríguez suscita interrogantes sobre la dirección futura en términos de electrificación y tecnología.
Hoy en día, 91% de las unidades vendidas en la región son de fabricación local. En el caso de México, cerca de 60% de los modelos producidos en las tres plantas, dos ubicadas en Aguascalientes y una en Cuernavaca, se consumen a nivel local, mientras que el resto se exporta principalmente a los Estados Unidos. Sin embargo, la proporción de modelos enviados al mercado estadounidense ha experimentado una disminución en los últimos cinco años.
Mientras que en 2018, 75% de los vehículos exportados por Nissan tenían como destino final los Estados Unidos, en lo que va del año esa cifra representa 65%, según datos de Inegi.
La reducción en la demanda de los clientes estadounidenses por los modelos de Nissan fabricados en México se debe a un cambio notable en las tendencias de consumo, donde los SUV y las pickups medianas y de tamaño completo se han convertido en los nuevos favoritos. Y la producción de Nissan en México está más bien centrada en sedanes y SUV subcompactos y compactos.
Aunque el mercado estadounidense sigue siendo el principal destino de las exportaciones de Nissan Mexicana, otros mercados como Brasil, Puerto Rico, Colombia, Perú y Chile han cobrado relevancia para el fabricante japonés. En la actualidad, estos mercados representan el 10% de las exportaciones de Nissan desde México. No obstante, la nueva estrategia de reagrupación de operaciones podría contribuir al crecimiento de este porcentaje.
“Hay nueve países que lideramos en ventas en Latinoamérica, entre ellos México. Así que hay mucho para aprender, hay mucho para compartir. Y también hay algunas cosas del sur que también se pueden compartir”, dice Rodríguez.
El ejecutivo explicó que, aunque se enfocarán en atender las necesidades del mercado latinoamericano con vehículos de combustión en segmentos subcompactos y compactos, el esquema de producción eventualmente podría marcar un cambio en la dirección hacia la electrificación, conforme las regulaciones y la infraestructura de carga en la región lo permitan.