Los resultados de la prueba PISA reiteran las debilidades del modelo educativo en Colombia
Los resultados globales de las pruebas PISA 2022 no han dejado muchas caras alegres. El promedio de los puntajes en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tuvieron una caída sin precedentes en 2022. En comparación con 2018, el rendimiento cayó cerca de 15 puntos en matemáticas, tres veces más que en cualquier cambio anterior, y 10 puntos en lectura. En ciencias, el descenso fue de 4 puntos.
Los datos de la evaluación, que incluye un total de 81 países y economías, son los primeros que recogen el impacto de la pandemia. Sin embargo, las causas de la desaceleración en la calidad de la educativa a nivel mundial deberán observarse con cautela. “La disminución del rendimiento solo puede atribuirse en parte a la pandemia de Covid-19, ya que la caída de las puntuaciones en lectura, ciencias y matemáticas era evidente antes de 2018″, ha precisado la OCDE.
Potencias como Alemania, Islandia, Países Bajos, Noruega y Polonia tuvieron un bajón de 25 puntos o más en matemáticas en 2022, un retroceso que refleja la necesidad de volver a fijar los ojos en la agenda educativa.
En Colombia el declive fue menor (8 puntos menos en matemáticas, 3 en lectura y 2 en ciencias), un puntaje que no deja de ser significativo dadas las complejidades por los confinamientos con los que lidiaron maestros y estudiantes durante la pandemia en un país con profundas inequidades. Colombia conservó el mejor desempeño logrado en comparación con los resultados de 2006, cuando participó por primera vez en la prueba.
Pero ni siquiera con la caída general el país ha podido dar un salto significativo para salir del grupo que está por debajo del promedio de la Organización. Los puntajes de las tres áreas evaluadas, matemáticas con 383 puntos, lectura con 409 y ciencias con 411, están lejos de los de la OCDE, que son de 472, 476 y 485, respectivamente.
Al Gobierno del presidente Gustavo Petro, que ha planteado la necesidad de una reforma a la educación, los resultados le han caído como anillo al dedo. El mandatario aseguró que “el sistema educativo colombiano en este siglo ha fracasado”. Y agregó: “Esto se ha repetido desde que comenzó el siglo XXI (…) Las reformas hechas en el pasado no han apuntado a que la población colombiana se pueda realmente educar con calidad”.
Newsletter
El análisis de la actualidad y las mejores historias de Colombia, cada semana en su buzón
El jefe de Estado expuso una gráfica que incluye el salto que ha dado Bogotá, en contraste con la Nación, superando el promedio de América Latina y avanzando en relación con los promedios de la OCDE. “Sin egolatría, este salto se produce entre el 2012 y el 2015″, dijo, haciendo alusión a su periodo como alcalde de la capital. La ciudad obtuvo 423 puntos en matemáticas, 459 en ciencias y 462 en lectura.
Los datos vuelven a dejar en evidencia la brecha educativa con la educación rural oficial, donde los puntajes están por debajo de los nacionales. Por eso, la apuesta, dice el presidente Petro, es lograr que el éxito bogotano se traslade a nivel nacional con programas de educación a maestros, expansión de la jornada y educación universitaria en el colegio. Para hacerlo, el presupuesto de educación del próximo año pasará de 58 billones a 74 billones de pesos (13,5 millones de dólares a 18,5 millones de dólares). Colombia destina el promedio de América Latina, pero está tres veces por debajo de lo que invierten los países de la OCDE, según datos del BID.
El viceministro de educación preescolar, básica y media, Óscar Sánchez, dice que los recursos serán mejor focalizados. “Necesitamos trabajar en la primera infancia, formación integral, énfasis en territorios rurales y afectados por el conflicto armado y trabajo con las mujeres en matemáticas, en ciertas áreas donde sabemos que estamos muy quedados”, explica. Los estudiantes hombres en Colombia superaron a las mujeres en matemáticas por 9 puntos; las mujeres superaron a los hombres en lectura por 12 puntos.
América Latina y el Caribe es la región del mundo donde los estudiantes aprenden menos en relación con la cantidad de años de educación que reciben. Mercedes Mateo, jefa de la división de educación del Banco Interamericano de Desarrollo advierte que “a nivel regional la diferencia entre los estudiantes de más alto desempeño y los de más bajo desempeño es de nueve años de escolaridad. Por ingresos, la diferencia es de 3,5 años”.
Los estudiantes con mayores ingresos de América latina y el Caribe están en promedio cinco años por detrás de los estudiantes con menos recursos de Singapur, el país con los mejores resultados a nivel mundial (575 en matemáticas, 561 en ciencias y 543 en lectura).
Países como Colombia, precisa Mateo, “están manejando carros del siglo pasado y así es muy difícil alcanzar la velocidad de aprendizaje que tienen los países avanzados porque esos están utilizando tecnologías y modelos del siglo XXI”. Para acelerar la transformación –al tiempo que se avanza en reformas estructurales– el BID recomienda, por ejemplo, implementar tutorías remotas por teléfono como complemento a la escuela. Un estudio reciente de ese organismo concluye que por cada 100 dólares invertidos por estudiante se puede alcanzar hasta el 40% del aprendizaje de un año escolar en habilidades como la lectoescritura o las matemáticas.
Las pruebas PISA exploran cada tres años qué tan preparados están los estudiantes de 15 años que cursan al menos séptimo grado para resolver problemas complejos, pensar críticamente y comunicarse de manera efectiva. En 2022 participaron 690.000 estudiantes a nivel global y a nivel nacional 7.804 alumnos de instituciones educativas públicas y privadas, zonas rurales y urbanas.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.
Suscríbete para seguir leyendo
Lee sin límites
_